El Gobierno del MPN es el principal responsable de la situación en la cual se encuentran los trabajadores de Expreso Argentino
La lucha emprendida por los trabajadores de Expreso Argentino comenzó en los primeros meses que se decretó la cuarentena obligatoria. Los camioneros junto a sus familias, se apoyaron en las organizaciones que nos nucleamos en la Multisectorial de Neuquén para reclamar el pago de sus salarios y el retorno a sus puestos de trabajo. Se instalaron afuera de la planta con un acampe, participaron de movilizaciones junto a docentes, ceramistas, desocupados, impulsaron marchas, cortes de ruta, escrache a la casa de los empresarios, todas acciones con un enorme valor en un contexto de despidos, suspensiones, congelamientos salariales y un silencio absoluto por parte de las Centrales Sindicales, en este caso la CGT y Camioneros.
Como organización apoyamos la lucha de los camioneros de Expreso, su situación refleja la realidad de cientos de trabajadores despedidos en estos meses. Evidenciaron que los DNU que prohibían los despidos no fueron cumplidos por las patronales, tampoco le importó que se cumplieran, sabían que contaban con la burocracia sindical, que se desentendió del conflicto desde un primer momento.
Los esfuerzos de lucha tienen valor para el conjunto de los trabajadores, han mostrado que es posible luchar en un contexto muy adverso, con sus propias fuerzas impusieron a la Justicia Laboral un fallo favorable a sus demandas, se han rodeado de apoyo, solidaridad de clase entre trabajadores. Recorrieron un camino en el cual se fue evidenciando el rol del Estado y su relación de clase con las patronales. Sabemos que este camino recorrido no ha alcanzado para conquistar sus demandas, la ausencia del sindicato, la falta a convocatoria a un paro, la dispersión de las fuerzas del conjunto de los trabajadores, que resisten como pueden, son factores que han condicionado la lucha. Como organización defendemos el espacio de asamblea como el lugar legítimo donde los trabajadores deliberan y resuelven acciones, es ese espacio el que tienen que revalorizar y resolver cómo continuar el conflicto, a nuestro entender el acampe se ha naturalizado y ya no ejerce la presión necesaria para destrabar el conflicto. Pensamos que se tienen que balancear las fuerzas con las cuales se cuenta y en base a esos elementos además de sostener el acampe pensar una medida de acción más radicalizada, que apunte al Gobierno de Gutiérrez y que afecte los intereses directos de la patronal.