Chile: OCTUBRE ¡A UN AÑO DE LA REBELIÓN POPULAR!

Por la unidad de la acción directa y bajo la consigna:                                                              

¡ABAJO PIÑERA JUNTO A SU MISERABLE REFORMA CONSTITUYENTE!

Caminaremos hacia la libertad volviendo masivamente a las calles

 

Al cumplirse un año de la rebelión popular con el “Chile despertó”, el gobierno, partidos políticos y parlamento temen que lo ocurrido el año pasado vuelva a reproducirse.

El gobierno y sus fuerzas represivas, Armada, Militares y policíacas se han preparado para enfrentar las movilizaciones, provistas con nuevo material y leyes con el fin de proteger el obsoleto y putrefacto capitalismo neoliberal, que en Chile ocurre como un reflejo de la decadencia y acontecimientos que suceden en el mundo. A pesar del adoctrinamiento de las fuerzas represivas y la ejecución de brutales medidas de represión, las movilizaciones comenzaron a recuperar la tradicional lucha y espacios conquistados en el Octubre pasado.

El día 2 de Octubre 2020 quedó demostrado como han sido entrenados los esbirros policíacos en la tortura y muerte de quienes se manifiestan contra la putrefacción burguesa, lanzando a un niño de cabeza a un río casi seco y que por el auxilio prestado por otros manifestantes y pronta atención médica el adolescente salvó su vida, ya que la represión desatada de carabineros obstaculizaban además todo tipo de ayuda y rescate, donde sus retorcidas mentes criminales lo daban por muerto.

El gobierno conociendo todos los antecedentes aportados por redes sociales y diferentes testigos, siguió prestando todo su apoyo a carabineros, y para el día 6 se convoca al alto mando de carabineros a una reunión de coordinación con los Ministerios del Interior y Defensa para analizar los informes de carabineros que indican las fechas conmemorativas y de posibles marchas como la del día 5 que recuerda la subida del pasaje en Metro de 30 pesos; fecha 12 que la nación clase Mapuche marcha contra el genocidio español de pueblos preexistentes en Latino América. Destacando que la mayor preocupación son el 18 y 25 de Octubre, el primero porque se cumple un año de la rebelión popular y el segundo por la incertidumbre que las masas movilizadas desconozcan el plebiscito, y superen la abstención recurrente del 60%.

Este será un fraude como el del año 1988 que prometió una alegría que nunca llegó, puesto que mantuvo todo el aparato represivo, su constitución e irrevocables leyes que despojaron al país de toda fuente de riqueza en favor de países imperialistas. Hoy este fraude plebiscitario es un calco de la traición anterior refrendada en la ley 21200, sancionada entre el 23 y 24 de diciembre de 2019 cuyo Art. 135 de Disposiciones Especiales declara: “El texto de nueva constitución que se somete a plebiscito deberá respetar el carácter de República del Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias jurídicas firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”. Con estas disposiciones especiales quedan resguardadas todas las inversiones del capital foráneo, en el agua de riego y potable, energía, minería, mar y tierra agrícola, fondos previsionales etc. Chile siendo un país semicolonial con una economía pequeña desigual y combinada, se inserta en el mercado globalizado, con 26 tratados vigentes, que los gobiernos principalmente de la Concertación y dos presidentes socialistas, sometieron al país al arbitrio y superexplotación de las grandes potencias imperialistas.

Además, para cambiar siquiera un artículo de las leyes, se necesitan dos tercios de los votos, es decir se necesita el 66,33% para derogar o cambiar un artículo de una ley. Este es el régimen democrático burgués, que para la clase obrera y oprimidos que conforman las mayorías nacionales es una real y verdadera dictadura de gobiernos civiles.

La burguesía propietaria del transporte de carga y pasajeros, se reúne en la Moneda con el Ministro de transporte y asesores cuya reunión encabezada por el propio presidente de la república, Sebastián Piñera, aceptan el petitorio de este sector empresarial, los que a través del presidente nacional de los camioneros están exigiendo que el gobierno y parlamento agilicen una reforma a la ley antiterrorista y se apruebe la ley de inteligencia policial, concordante con esta exigencia del ex ministro de Justicia del pasado gobierno de Bachelet Sr. Campos coincide con esta apreciación patronal, señalando en un medio periodístico que es necesario modificar la ley antiterrorista porque contiene algunos errores. Naturalmente, en los gobiernos de la Concertación, fue diseñada para ser aplicada contra los Mapuche y no para la protesta urbana, como son las barricadas, las tomas de rutas y calles urbanas, el que baila pasa etc. Una vez concluida la reunión, el día 13 del presente, Sergio Pérez líder de los camioneros comunica a los periodistas que además se acordó que camión quemado camión pagado por el Estado, que suma a los seguros que tiene el rodado. Así se somete el Estado capitalista a sus patrones burgueses.

La pandemia agudizó el deterioro económico del país generando una crisis social sin precedentes, con la pérdida de empleos, reducción de salarios, aumento de la superexplotación de mano de obra porque los enfermos por Covid 19 no son reemplazados y gran cantidad de despidos injustificados, que profundiza la afectación de vida de millones de trabajadores, centenares de éstos por falta de ingresos han dejado sus casas por no poder cancelar sus arriendos viéndose obligados a participar de tomas de terrenos eriazos sin ningún tipo de urbanización, careciendo del vital elemento el agua y dependiendo de camiones aljibes municipales o pagando onerosos recargos.

La falta de activos del Estado forja el aumento de las cuentas nacionales: la deuda externa de Chile alcanza al 85% del Producto Interno Bruto PIB. Informe emanado del Banco Central de Chile, que la deuda pública asciende a US$ 208.108 millones (85,9% del PIB) la que representa un aumento de 5,6% en relación al primer trimestre y 7,4% en comparación al trimestre del año 2019. Esto demuestra que la crisis permanecerá, aprobando o rechazando el plebiscito, establece con mucha claridad que la crisis solo podrá ser resuelta por vía de una revolución y que sus frutos serán conocidos tras un largo periplo de sacrificio mientras que el camino ofrecido por la burguesía es la destrucción de la humanidad.

La casta gubernamental utiliza a toda la politiquería burguesa para mantener su poder, la parlamentaria y los que están fuera, todos de una u otra forma se unen por un objetivo común el electorero, basado en la conciliación de clases, que niega que el capitalismo se estructura en dos clases sociales la burguesía y el proletariado, con intereses diametralmente opuestos, cuando la realidad ubica a dos clases antagónicas en una disputa desigual donde la burguesía con todo su poder, dueña de toda riqueza, impone medidas según sus necesidades de clase a través de la fuerza, sirviéndose del favor que proporcionan los impostores que dividen a la clase que hipócritamente dicen servir, ocupando puestos de privilegio mediante el oportunismo reformista contrarrevolucionario.

Estamos en presencia del abominable proyecto reformista que levanta el electoralismo burgués que sostiene la democracia burguesa que a través del voto se elegirá al verdugo de turno el que cumplirá con usar el látigo contra la clase obrera y las grandes mayorías oprimidas, asimismo mantendrá intacto su aparato represivo de las FFAA y carabineros, policía civil y cárceles contra toda acción que violente el orden establecido y protegerá las acciones de los grupos fascistas y las presiones empresariales, a pesar de cometer graves delitos contra la nación y grupos humanos como son las mujeres, pueblos preexistentes, migrantes y minorías sexuales que habitan en este país.

Todos los conglomerados políticos y pequeños grupos están enfrascados en la lucha electoral, ni remotamente se les ocurre proponer un programa de reivindicaciones económicas, menos de pretender medidas transitorias que señalen y orienten sistemáticamente el camino para terminar con el corrupto capitalismo.

Ante la precarización del empleo de repartidores, que a pesar de tener vínculo directo con el empleador, cumpliendo un trabajo y horario definido por la patronal, uso de ropas de trabajo con clara intención propagandista, no existe contrato que asegure su seguridad social y una renta fija, por el contrario sus remuneraciones son por lo vendido y en caso de accidente no existe la atención médica y remedios que deba pagar el empleador. A pesar de estas condiciones de superexplotación estos trabajadores no se atreven a organizarse por temor a perder este mísero trabajo que los rebaja a una indignidad como seres humanos. ¿Se puede hablar de conquistar la democracia en estas circunstancias?

Chile es un país minero el Ministro de Minería Baldo Prokurica promueve que haya mayor inversión extranjera, y que si se concretaran todos los proyectos mineros no habría cesantía en Chile, nuestra propuesta es implementar la escala móvil de horas de trabajo en la minería en todas las empresas privadas y estatal, cambiar el sistema de turnos de 12 horas de dos turnos ampliarlos a cuatro con una duración de seis horas de trabajo efectivo y que los sueldos mantuvieran el valor real igual a la canasta familiar y que estos fueran reajustados en la medida del alza de los insumos de primera necesidad aplicando la solidaridad entre obreros, medidas efectivas para dar solución a la aflicción de miles de familias que hoy viven de la caridad publica y bonos que surten un paliativo fugaz y desmoralizador.

La burguesía razonablemente teme a la movilización unificada de los oprimidos y liderados por la clase obrera signada como la única revolucionaria, por el lugar que ocupa en la producción de bienes materiales y servicios que aportan al desarrollo del país y como clase instintivamente revolucionaria trastoca todo el “orden” establecido por la dictadura burguesa, la que debe convertirse en la principal protagonista de la revolución proletaria, transformada en elemento consciente mediante, la intervención de su vanguardia el Partido Obrero Revolucionario, con la estrategia de la toma del poder y aplastar todo vestigio de la clase pretérita dominante, instalando un gobierno Obrero-Campesino que ejercerá la dictadura de las mayorías nacionales, es decir, la dictadura del proletariado.

 

 

Necesitamos que la vanguardia de jóvenes revolucionarios asuman este gran y único desafío de construir el Partido Obrero Revolucionario en Chile. Mediante la construcción del partido único de la revolución socialista mundial, cuya dirección internacional se sitúa en la cúspide mundial como única corriente revolucionaria, consecuente con el marxismo-leninismo-trotskysmo, el Cerci.

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