Rechazar el pago de las deudas externas provinciales
El gobierno nacional empuja a las provincias a que reconozcan la deuda externa y realicen una refinanciación miserable como la que se hizo a nivel nacional, que se pagará sobre la base de postergar todas las necesidades de la población por dos décadas más.
Debemos rechazar toda la deuda externa por fraudulenta. Basta con ver las tasas de interés usurarias que pactaron (8,625%/7,5%), para ver la magnitud del robo (hoy en EE.UU. las tasas de interés ¡se aproximan a cero!). No hay nada que negociar. No es posible llegar a ningún consenso con los parásitos especuladores. No hay que buscar ningún acuerdo. La deuda debe ser desconocida.
El mundo cae a pedazos por las catástrofes económicas provocadas por el capital financiero y encima quieren hacernos pagar los platos rotos.
¿Quién va a pagar esa deuda externa? Todos nosotros, van a sacar fondos que se necesitan para salud, educación, vivienda, salarios, para poder pagar esa deuda. Un negociado que seguramente dejó jugosas comisiones a los politiqueros y banqueros que pactaron la deuda, los intereses confiscatorios y también haber puesto como garantía las regalías.
¿Dónde están los 700 millones de dólares que tomaron de deuda? Seguramente son parte de la superfuga de divisas de los últimos años. También rechazamos que se tome un solo dólar de deuda, si los ingresos del presupuesto no alcanzan que suban los impuestos a los grandes capitalistas, de ahí tienen que salir los recursos.