masas-380

17 de Octubre: Fernández se reúne con lo más podrido de la burocracia sindical

La burocracia trabaja por el sometimiento de los trabajadores a la política del gran capital nacional y extranjero. Son sus representantes en el movimiento obrero. No representan los intereses de los trabajadores, ni siquiera los más inmediatos. Ellos son portavoces de las distintas fracciones de la burguesía.

Sus políticas son de unidad nacional con los empresarios, de la conciliación de clases que practican desde hace décadas los burócratas.

Es importante tener en cuenta esta caracterización, la burocracia repodrida le ofrece el altar de la CGT a Fernández para ungirlo como el líder político al que le ofrece también que presida el Partido Justicialista. Y Fernández acepta de buen grado mostrarse en el primer acto masivo de su gobierno respaldando a esa dirigencia. La militancia combativa que se sigue reclamando peronista tiene que haber sentido otro nudo en el estómago al ver a quien consideran como su presidente rodeado de la peor lacra.

La masividad de las marchas y el acto se explican más por la ofensiva permanente de la derecha con todos sus medios sobre el gobierno que por sus logros. En verdad ha dado la espalda a los reclamos más sentidos.

No confundamos la adhesión de toda la burocracia con el apoyo de los trabajadores, que en general mantienen una actitud pasiva en este momento frente a la magnitud de los ataques que se están sufriendo. Todavía hay una ilusión de que este gobierno mejore su situación. Ilusión que se va desvaneciendo ante la realidad de un gobierno atado a los compromisos con el FMI y los grandes capitalistas.

¿Quiénes son estos burócratas de la CGT? Son los que quisieron garantizar la paz social a Macri para que pudiera avanzar contra los trabajadores despidiendo masivamente, flexibilizando y precarizando el trabajo. Que sólo la presión de las bases los llevó a las huelgas generales, contra su voluntad. Son los mismos que van entregando todas las conquistas y son incapaces de plantear una lucha en defensa del salario.

Son estos burócratas que pactaron con la dictadura militar, cuántos de ellos entregaron los nombres de nuestros compañeros, acompañando la represión genocida. Son estos burócratas los que le facilitaron el trabajo de “Reforma del Estado” a Menem que dejó casi 6 millones de desocupados, y el mayor saqueo de los recursos y de las empresas que se recuerde. Son los que se sientan con el sector más concentrado del capital para transformarse en voceros de su “programa económico”. Pedraza y toda la inmunda burocracia de la Unión Ferroviaria que asesinaron al compañero Mariano Ferreyra, era hermanos y socios de todos estos dirigentes, con los que comparten las mismas prácticas mafiosas.

¿Qué tiene que ver esta burocracia con el 17 de Octubre de 1945, del que se cumplen 75 años? Poco y nada. Aquella jornada se caracterizó por la movilización extraordinaria de los trabajadores en todo el país exigiendo la liberación del coronel Perón, preso en Martín García, y exigían su retorno al gobierno. Identificaban a Perón como quien había reconocido y garantizado en poco tiempo conquistas por las que los trabajadores lucharon durante mucho tiempo y que veían amenazadas con la restauración en el gobierno militar de los sectores más conservadores. Perón asomaba como un líder nacionalista burgués, con una nueva política frente a la crisis política general.

Los sindicatos y las centrales estaban dirigidas por socialistas, sindicalistas, comunistas, anarquistas, que fueron desbordados. Si bien sus direcciones no eran clasistas, no había una integración al Estado, ni a los negocios y negociados por parte de esa dirigencia.

Para la clase obrera es fundamental luchar por conquistar su independencia política y sindical, terminar con la tutela de la burguesía, frente a sus partidos, frente a las instituciones, frente a los patrones. Recuperar la certeza de todas nuestras reivindicaciones sólo se pueden alcanzar por medio de la lucha clase contra clase, por medio de la acción directa de masas. Que no hay cómo conciliar los intereses de la clase obrera con los de los empresarios. Saber que cuando desde el gobierno nos hablan de “todos unidos”, de “todos juntos”, nos están pidiendo que resignemos nuestras condiciones de vida ante las exigencias del capital. La clase obrera se independizará políticamente construyendo su partido revolucionario, para poder acaudillar a todos los oprimidos en la lucha por terminar con la dictadura del capital e imponer un gobierno obrero-campesino, de la mayoría oprimida de la ciudad y el campo. Terminando con la gran propiedad privada de los medios de producción para transformarlos en propiedad social.

 

(nota de MASAS nº 380)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *