Descontrol de las importaciones
Es necesario imponer urgentemente la nacionalización del comercio exterior como parte del plan de emergencia. Las divisas son indispensables para la economía del país y se derrochan importando productos de producción local, afectando además las economías regionales.
Ingresaron 40.000 latas de durazno importadas de China. La provincia de Mendoza es la principal productora de ese producto. Fue importado por la empresa mendocina Millán SA comprado a la firma asiática Shandong LixingTin Food Co Ltd. La empresa tramitó el permiso ante el Ministerio de Desarrollo Productivo (Matías Kulfas).
De la misma manera se pueden encontrar en los supermercados numerosos productos alimenticios importados o juguetes. ¿Es corrupción de los funcionarios que autorizaron estas operaciones? ¿O es política del gobierno la importación indiscriminada?
La importación de duraznos enlatados “afecta gravemente a nuestra economía regional, ya que la industria conservera requiere un gran encadenamiento productivo, donde se articula producción primaria e industria… inversiones que requieren de tiempo (por tratarse de árboles frutales demandan al menos 3 años para comenzar a producir), superar contingencias climáticas, como heladas o granizo, un gran capital de trabajo intensivo y de una importante infraestructura industrial” (carta presentada por el gobierno de Mendoza al Gobierno nacional).
Oficialmente se conoce que “Argentina es el quinto productor mundial de duraznos industrializados o duraznos en mitades comunes, reconocidos mundialmente por la calidad del producto. La totalidad de la producción se concentra en Mendoza, donde 7000 hectáreas de frutales producen anualmente entre 100.000 y 150.000 toneladas” con “27 plantas industriales” y “la mano de obra temporaria requerida en tareas como poda, raleo o cosecha, se calcula en un mínimo de 1515 y un máximo de 3536 familias”.
La protección de la industria local debe estar acompañada por el control obrero colectivo de la producción y por la apertura de libros, y que todos los trabajadores que intervienen en la actividad estén regularizados y bajo convenio. Es necesario conocer los costos reales y los precios de venta en el mercado local y al exterior. Empresarios y gobiernos se cuidan muy bien de ocultar estas cuestiones.