Gran movilización de protesta de los movimientos de desocupados el jueves 8
Reclaman más refuerzos de ayuda social, más planes, más vacunas, más alimentos, ante el agravamiento de la crisis y nuevas medidas de restricción por la pandemia. Denuncian recorte de alimentos del gobierno, la ausencia de trabajo y la eliminación del IFE. Destacan que es estratégico vacunar a las trabajadoras sociocomunitarias expuestas al contagio.
Los medios oficiales no pudieron ocultar la movilización masiva, pero se ocuparon de criticar diciendo que no es el momento, que hay peligro de contagio, que hay que hacer los reclamos de otra forma, que era irresponsable, etc. La realidad que se confirma todo el tiempo es que para conquistar el más mínimo reclamo hay que ganar la calle, de lo contrario no hay respuesta.
El secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno y dirigente del Movimiento Evita, el “Chino” Navarro dijo: “Es irresponsable movilizarse masivamente, aunque los motivos sean atendibles”. Preocupado porque las organizaciones oficialistas no pudieron controlar a todas las organizaciones de desocupados.
Juan Grabois, de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), también oficialista fue más cuidadoso y alertó: “Si no hay respuestas del gobierno, vendrá una etapa de conflictividad creciente”.
El gobierno está preocupado porque participaron de la movilización varios sectores nucleados en la oficialista UTEP. Las agrupaciones anticiparon que si no hay respuesta volverán a movilizarse una y otra vez y hasta proponen un acampe permanente en la 9 de Julio
Y será un problema permanente, porque el gobierno no tiene muchos más fondos para ayuda social, las promesas al FMI no le dejan espacio para atender estos reclamos
Se entregaron más de $115.000 millones del programa Potenciar Trabajo, AUH para cinco millones de personas, aumento del 50% que se dio para la Tarjeta Alimentar y el refuerzo de alimentos en los comedores. Pero nada de esto alcanza a mitigar la miseria creciente. El gobierno alertó que no habrá más IFE.
La situación es explosiva. Es fundamental centrar el reclamo en que se ponga en marcha en forma urgente un plan de obras públicas, para crear puestos de trabajo genuino. Sin salario no hay cómo sostener el aislamiento y quedarse en casa. Parece que no pueden entender algo tan simple.