Biden le cierra la puerta a la burocracia castrista
Durante el VIII Congreso, Raúl Castro confirmó que el gobierno cubano «ratifica su voluntad de promover un diálogo respetuoso con Estados Unidos«. Pero «sin concesiones inherentes a la soberanía e independencia” nacionales. La normalización de las relaciones cubano-estadounidenses aparece como necesaria para la política exterior de la burocracia, para garantizar las inversiones extranjeras, y enfrentar el desabastecimiento crónico y la falta de materiales necesarios para combatir la pandemia.
Pero Biden confirmó que no habrá cambios en la política exterior hacia Cuba. El bloqueo comercial, que viene desangrado al país, seguirá vigente, con una pérdida estimada de 114.000 millones de dólares en cuatro décadas.
Así como el castrismo recurre a la experiencia china para controlar el proceso de restauración capitalista, preservando la posesión de parte de la propiedad social, el imperialismo norteamericano recurre a la misma experiencia para exigir la eliminación de cualquier obstáculo al avance de la restauración y de los intereses del imperialismo.
Así parece confirmarlo el propio Raúl Castro, en su informe al pleno del Congreso, cuando dice que el gobierno de Biden mantiene el bloqueo, y obliga al gobierno cubano a recurrir a «mercados lejanos«, para sortear «las prohibiciones del bloqueo«. Este mecanismo termina encareciendo los pagos de los préstamos a los acreedores, dijo, y agrava la situación social de las masas en la pandemia, al dificultar la compra de la mayoría de los insumos necesarios para detener la crisis sanitaria.
Para resolver la situación, Raúl Castro sostiene que hay que dar pasos hacia las «reformas estructurales» pro-capitalistas. ¡No, en absoluto! Para enfrentar la catástrofe sanitaria, la clase obrera cubana, los campesinos y demás trabajadores deben levantar su propio programa de emergencia y someter a su control todos los recursos técnicos, científicos y humanos de la propiedad colectiva y de la economía estatal. Defenderán sus vidas, luchando por preservar las conquistas revolucionarias.
(nota de MASAS nº 635 – POR Brasil)