A 3 años de la explosión de la escuela EP 49 en Moreno, que mató a Sandra y Rubén
El 2 de agosto de 2018 hubo una explosión que terminó con la vida de la vicedirectora y el auxiliar, Sandra y Rubén.
Resultado de la desidia y el abandono de la escuela pública, de cómo los gobiernos, uno tras otro, dejan deteriorar los edificios, las instalaciones, de las escuelas. De la complicidad de las direcciones sindicales que dejan pasar todos los reclamos de los trabajadores que denuncian hasta el cansancio los problemas y los riesgos que se corren.
¿Quién se hace cargo de estos crímenes? ¿Quiénes tenían la responsabilidad directa y política sobre lo que ocurrió? ¿Quedará impune? 8 veces se había denunciado el escape de gas. Inmediatamente después de la explosión hubo un alerta general exigiendo condiciones adecuadas para trabajar, se hicieron algunos arreglos, pero los problemas siguen. No se aprovechó más de un año sin presencialidad en las aulas para avanzar en reparaciones imprescindibles. No fue un hecho aislado, hace unas semanas explotó una escuela en Neuquén donde murieron 3 trabajadores. La prioridad es ahorrar en gastos, ahorrar en presupuesto, porque el mandato principal es ajustar todas las cuentas para llegar a un acuerdo con el FMI y pagar la deuda.
La lucha en defensa de la escuela pública está exclusivamente en nuestras manos, de los trabajadores de la educación y de todos los trabajadores. Si no lo imponemos con nuestra organización y movilización, con nuestros métodos de lucha, seguirán destruyendo la educación pública en todos los terrenos, que fue y es la condición para su privatización.
El homenaje a los compañeros es seguir exigiendo justicia para los responsables del asesinato laboral. Es seguir la lucha por presupuesto