¡Aceiteros conquista $110.065,24 de básico desde el 1° de agosto!
El gremio Aceitero volvió a ser noticia al cerrar una paritaria de $110.065,24 para la categoría más baja de su sector, es decir para el trabajador que ingresa sin ningún tipo de antigüedad ni extras. Explican que esto es lo mínimo que se necesita para asegurar “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”. Además cobrarán un bono por pandemia de $40.000 antes de fin de año.
No es ninguna novedad ya que desde la recuperación sindical en 2014 y sobre todo con la histórica huelga de un mes en el 2015 y la del año pasado, Aceiteros ha confirmado año tras año que su exigencia salarial será como mínimo la Canasta Familiar. Moroni -Ministro de Trabajo- intentó evitar por todos los medios que se reeditara la enorme huelga de 21 días de diciembre de 2020 (en la que conquistaron un salario inicial de $93.000), por lo que se apresuró a aceptar todo lo reclamado.
Sin embargo, su Secretario General Daniel Yofra sostuvo que “este gobierno alentó a que los gremios pacten aumentos salariales para que los trabajadores no sigan perdiendo el poder adquisitivo (…) algunos sabemos utilizarlo y otros aceptan lo que dicen los patrones”. Tamaña afirmación es incorrecta ya que no alcanza a explicar cómo lograron mantener su poder adquisitivo durante el Macrismo; o cómo los gremios estatales (que dependen del Gobierno Nacional) son uno de los sectores que más han visto destruido su poder adquisitivo.
La referencia de Aceiteros para el conjunto del movimiento obrero no se explica por sus lazos o simpatías con tal o cual Gobierno sino por la utilización sistemática de los métodos históricos del proletariado: organización de piquetes, de paros, de cortes de ruta, de toma de fábricas, como única garantía para defender su salario y condiciones laborales. Contrasta frente a la actitud pasiva y de sometimiento que adoptan la gran mayoría de los sindicatos, empujados por sus dirigentes vendidos.
Aceiteros, más allá de sus ideas e intenciones de embellecer al nacionalismo burgués, entra en contradicción con la política de clase que representa este Gobierno. Y entra también en contradicción con los caminos institucionales que reclama el Gobierno para resolver las paritarias. Nuestra reivindicación de Aceiteros parte del reclamo del salario mínimo igual a la canasta familiar para todos los trabajadores y los únicos métodos capaces de conquistarla. ¡Viva la lucha de Aceiteros!