Demagogia democratizante del FIT en Santa Fé
Carla Deiana y Octavio Crivaro presentaron las propuestas del FIT y dicen: “Somos la única opción diferente al resto, al ajuste permanente”. Al igual que sus compañeros en otros distritos, embellecen el Congreso y los Concejos Deliberantes, afirmando que hace falta su voz. No denuncian al Congreso y los Concejos como organismos de la dictadura del capital, que legislan para los grandes capitalistas.
Mienten cuando dicen que “El voto al Frente de Izquierda Unidad es un voto en defensa propia, contra el ajuste, es apostar a una verdadera oposición contra todos los partidos que han venido ajustando el bolsillo popular para pagar deuda externa y obedecer el plan de austeridad del FMI”. Los trabajadores sólo pueden actuar en defensa propia recuperando sus organizaciones sindicales, luchando con sus propios métodos, mentira que puede defenderse en el Congreso. Se tiene que defender del Congreso que es el medio que legaliza y legitima las medidas antiobreras de los gobiernos.
La demagogia se completa con un discurso que parece antiimperialista: “Planteamos recuperar el complejo agroexportador por donde se fuga la riqueza del país sin ningún rédito para la provincia. Un polo que demuestra la falsedad de la teoría del derrame, que concentra el 85% de las exportaciones del país, en el Gran Rosario capital de la desocupación nacional”.
“Partimos de nacionalizar los puertos y el comercio exterior. Con esa medida se contribuiría al control de precios, y a combatir el delito organizado, el narcotráfico, que tiene en los puertos a un socio clave”.
“Somos la única fuerza que plantea acabar con las privatizaciones menemistas y que termine el monopolio de los pulpos cerealeros sobre los puertos del Paraná. Es una hidrovía, pero también es un río, y hay que tener una mirada integral. Miren la bajante si no. Ya no hay agua en muchos barrios, no hace falta el verano. En San Lorenzo lo vimos hoy. Los monopolios agroexportadores controlan la producción de la provincia e impacta en la economía de todos. Corregir eso sería un punto de partida”, y planteó insistir con el proyecto de expropiación de Vicentin.
¿Los compañeros en verdad creen que estas medidas se pueden tomar en el Congreso? Esas políticas sólo pueden ser impuestas por una verdadera rebelión popular encabezada por la clase obrera. Eso es lo que hay que decir en la campaña electoral para no generar falsas ilusiones en las instituciones de la burguesía. No se pueden escindir los reclamos, las consignas, de los métodos con lo que se pueden conquistar. Al no decirlo se entiende que con más y mejores legisladores se pueden resolver, que solo se trata de votar bien.
Octavio Crivaro dice: “La izquierda no hubiese dejado pasar el ajuste que ha sido otro aumento al boleto del transporte urbano de pasajeros. Hubiese sido una voz disidente ante el resto que lo convalidó.”
Si la CGT, todos los sindicatos, las organizaciones barriales, de la juventud, se movilizan y paran se puede derrotar el ajuste en el boleto. No hay otra vía. Querer hacer creer que se puede parar con “voces” o con votos en esos recintos es utopía reformista.
La expectativa es llegar a ser la tercera fuerza política. “Si accediéramos al Concejo podríamos hacer que se escuchen más voces que hoy son silenciadas, porque el gobierno municipal y sus aliados, el provincial y sus aliados, el nacional y los suyos no dan respuesta a esas situaciones y la izquierda lo toma como una bandera”.
La clase obrera eleva su voz para denunciar a la democracia burguesa, al parlamentarismo, como el régimen que llevó adelante la mayor entrega del país y el mayor ataque a las condiciones de vida y de trabajo de las masas, eleva su voz para decir que no hay otra salida que terminar con la gran propiedad privada de los medios de producción, socializándolos, y que para eso es necesario una revolución social.
Ese es el contenido del voto del POR en estas elecciones que llama a anular el voto, porque ningún candidato, ninguna lista, ningún frente electoral, levanta estas banderas.