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“Masas” y el levantamiento popular del 2001

Es un buen ejercicio crítico poder revisar la orientación de nuestro partido en el año del enorme estallido social de diciembre de 2001. Sus prensas son documentos de gran valor para comprender la magnitud del desarrollo de la lucha de clases.

En enero de 2001 planteábamos “preparemos un levantamiento nacional” para conquistar los reclamos más importantes.  En junio decíamos “¡Ninguna tregua! Profundizar y generalizar los cortes y los paros hasta recuperar todas las riquezas y empresas estatales entregadas, nada hay que esperar de las elecciones, que no sea nuevas mentiras e ilusiones para desmovilizarnos, confiemos solo en nuestras propias fuerzas y organización”.

En agosto: “Debemos preparar el levantamiento de toda la nación oprimida para terminar con este estado de cosas”. “Quienes nos llevaron a la ruina no deben seguir gobernándonos”.

En octubre: “Tenemos que terminar de una vez con esta política que solo incrementa la desocupación, la miseria, la mortalidad, que empuja a la desesperación a millones de familias. ¡No vamos a esperar dos años!” (subrayado en el original).

Y dos meses antes de las jornadas del 19 y 20 de diciembre que barrieron con De la Rúa y Cavallo reafirmábamos cuál era la salida: “¡HAY UN SOLO CAMINO! Barrer con toda esta inmundicia de régimen de una vez y para siempre. Con los Cavallo, con los De la Rúa, Menem, Ruckauf, con todos los politiqueros patronales. No solo con el ‘Modelo’. Terminemos con él por medio de la acción directa de masas. Las elecciones, plebiscitos, la presión al Congreso, son engañabobos para meternos nuevas ilusiones”.

Pareciera que las masas se movieron siguiendo la orientación del partido pero en realidad estábamos interpretando las leyes de la historia hechas carne por millones de trabajadores ocupados y desocupados que querían tomar en sus manos las riendas de la sociedad, que no pudo coronarse por nuestra extrema debilidad organizativa que no estaba a la altura de lo que las masas necesitaban, por eso semejante acción de las masas pudo ser desviada.

Qué contraste con la miseria de la izquierda democratizante buscando una salida burguesa a semejante crisis, reclamando una constituyente. Estos momentos únicos de la lucha de clases ponen a prueba los programas, las ideas, la estrategia de todas las organizaciones políticas. Aquellas que se colocaron por detrás de lo que las masas estaban realizando no podrán ocupar otro papel que ese, ir por detrás de los acontecimientos acomodando sus discursos.

 

(nota de MASAS nº400)

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