157 años de la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores (I Internacional) (28 de septiembre de 1864 – 28 de septiembre de 2021)
Dos acontecimientos aceleraron la creación de la Primera Internacional: 1) la Guerra de Secesión en los Estados Unidos, que, sobre todo en Inglaterra, determinó un enfrentamiento entre los obreros que apoyaban al Norte y el gobierno, partidario del Sur; 2) la insurrección polaca contra el zarismo, que provocó varios movimientos en Europa. Los comités francés e inglés organizaron una campaña de apoyo a los polacos. En abril de 1863 tuvo lugar en Londres un acto en el que se aprobó una manifestación internacional para presionar a los gobiernos inglés y francés para que intervengan en favor de Polonia. En noviembre de ese mismo año, los ingleses enviaron un mensaje a los franceses, en el que se abordaba no sólo el problema polaco, sino también la necesidad de una mayor cooperación entre los trabajadores. Este mensaje fue discutido por los trabajadores de París, que respondieron con otro mensaje, y enviando delegados a Londres. Para acogerlos, se organizó un acto el 28 de septiembre de 1864. En este acto se decidió crear la Asociación Internacional de Trabajadores y se creó un comité para elaborar los estatutos y el reglamento.
Marx y Engels se dedicaron a establecer las bases programáticas de la primera organización internacional del proletariado. La clase obrera realizaba así sus primeras experiencias de acción conjunta en varios países, aunque limitadas a Europa. Era inevitable que reuniera, bajo el mismo techo, tendencias políticas distintas y contradictorias, especialmente entre marxistas y anarquistas. A través de la Asociación Internacional de Trabajadores, Marx y Engels trataron de difundir el socialismo científico y convertirlo en una expresión de la lucha de clases, que se desarrollaba principalmente en los centros industriales de Inglaterra y Francia. Este trabajo les permitió influir en los dirigentes revolucionarios de la Comuna de París, cuyo acontecimiento fue caracterizado como la primera revolución proletaria, aunque fue rápidamente derrotada. La intervención de Marx y Engels, desde la Internacional, permitió que la rica experiencia se materializara en un programa. Lenin recurrió repetidamente a las lecciones de «La guerra civil en Francia» de Marx, como guía para sus formulaciones, en el proceso histórico de la revolución rusa y el internacionalismo proletario.
Todo revolucionario que se dedique a organizar el partido de la revolución está obligado a conocer y asimilar las conquistas programáticas y prácticas que dejó la I Internacional. En este sentido, el POR conmemora el 157º aniversario de la fundación de la I Internacional.
A continuación publicamos sus estatutos.
ESTATUTOS GENERALES DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES (Entre el 21 y el 27 de octubre de 1864)
Considerando:
Que la emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos; que la lucha por la emancipación de la clase obrera no es una lucha por privilegios y monopolios de clase, sino por el establecimiento de derechos y deberes iguales y por la abolición de todo privilegio de clase;
Que el sometimiento económico del trabajador a los monopolizadores de los medios de trabajo, es decir de las fuentes de vida, es la base de la servidumbre en todas sus formas, de toda miseria social, degradación intelectual y dependencia política;
Que la emancipación económica de la clase obrera es, por lo tanto, el gran fin al que todo movimiento político debe ser subordinado como medio;
Que todos los esfuerzos dirigidos a este gran fin han fracasado hasta ahora por falta de solidaridad entre los obreros de las diferentes ramas del trabajo en cada país y de una unión fraternal entre las clases obreras de los diversos países;
Que la emancipación del trabajo no es un problema nacional o local, sino un problema social que comprende a todos los países en los que existe la sociedad moderna y necesita para su solución el concurso teórico y práctico de los países más avanzados;
Que el movimiento que acaba de renacer entre los obreros de los países más industriales de Europa, a la vez que despierta nuevas esperanzas, da una solemne advertencia para no recaer en los viejos errores y combinar inmediatamente los movimientos todavía aislados:
Por todas estas razones ha sido fundada la Asociación Internacional de los Trabajadores.
Y declara:
Que todas las sociedades y todos los individuos que se adhieran a ella reconocerán la verdad, la justicia y la moral como bases de sus relaciones recíprocas y de su conducta hacia todos los hombres, sin distinción de color, de creencias o de nacionalidad. No más deberes sin derechos, no más derechos sin deberes.
En este espíritu han sido redactados los siguientes estatutos:
Estatutos
1. La Asociación es establecida para crear un centro de comunicación y de cooperación entre las sociedades obreras de los diferentes países y que aspiren a un mismo fin, a saber: la defensa, el progreso y la completa emancipación de la clase obrera.
2. El nombre de esta asociación será «Asociación Internacional de los Trabajadores».
3. Todos los años tendrá lugar un Congreso obrero general, integrado por los delegados de las secciones de la Asociación. Este Congreso proclamará las aspiraciones comunes de la clase obrera, tomará las medidas necesarias para el éxito de las actividades de la Asociación Internacional y eligirá su Consejo General.
4. Cada Congreso fijará la fecha y el sitio de reunión del Congreso siguiente. Los delegados se reunirán en el lugar y día designados, sin que sea precisa una convocatoria especial. En caso de necesidad, el Congreso General podrá cambiar el lugar del Congreso, sin aplazar, sin embargo, su fecha. Cada año, el congreso reunido fijará la residencia del Consejo General y nombrará sus miembros. El Consejo General elegido de este modo tendrá el derecho de adjuntarse nuevos miembros.
En cada Congreso anual, el Congreso General hará un informe público de sus actividades durante el año transcurrido. En caso de urgencia podrá convocar el Congreso antes del término anual establecido.
5. El Congreso General se compondrá de trabajadores pertenecientes a las diferentes naciones representadas en la Asociación Internacional. Escogerá de su seno la gestión de sus asuntos, como un tesorero, un secretario general, secretarios correspondientes para los diferentes países, etc.
6. El Consejo General funcionará como agencia de enlace internacional entre los diferentes grupos nacionales y locales de la Asociación, con el fin de que los obreros de cada país estén constantemente al corriente de los movimientos de su clase en los demás países; de que se haga simultáneamente y bajo una misma dirección una encuesta sobre las condiciones sociales en los diferentes países de Europa; de que las cuestiones de interés general propuestas por una sociedad sean examinadas por todas las demás y de que, una vez reclamada la acción inmediata, como en el caso de conflictos internacionales, todos los grupos de la Asociación puedan obrar simultáneamente y de una manera uniforme. Si el Consejo General lo juzga oportuno, tomará la iniciativa de las proposiciones a someter a las sociedades locales y nacionales. Para facilitar sus relaciones, publicará informes periódicos.
7. Puesto que el éxito del movimiento obrero en cada país no puede ser asegurado más que por la fuerza resultante de la unión y de la organización, que, por otra parte, la utilidad del Consejo General será mayor si en lugar de tratar con una multitud de pequeñas sociedades locales, aisladas unas de otras, puede hacerlo con unos pocos centros nacionales de las sociedades locales, aisladas unas de otras, puede hacerlo con unos pocos centros nacionales de las sociedades obreras, los miembros de la Asociación Internacional deberán hacer todo lo posible por reunir a las sociedades obreras, todavía aisladas, de sus respectivos países, en organizaciones nacionales representadas por órganos centrales de carácter nacional. Es claro que la aplicación de este artículo está subordinada a las leyes particulares de cada país, y que, prescindiendo de los obstáculos legales, toda sociedad local independiente tendrá el derecho de corresponder directamente con el Consejo General.
7*En su lucha contra el poder unido de las clases poseedoras, el proletariado no puede actuar como clase mas que constituyéndose él mismo en partido político distinto y opuesto a todos los antiguos partidos políticos creados por las clases poseedoras.
Esta constitución del proletariado en partido político es indispensable para asegurar el triunfo de la Revolución social y de su fin supremo: la abolición de clases.
La coalición de las fuerzas de la clase obrera, lograda ya por la lucha económica debe servirle asimismo de palanca en su lucha contra el Poder político de sus explotadores.
Puesto que los señores de la tierra y del capital se sirven siempre de sus privilegios políticos para defender y perpetuar sus monopolios económicos y para sojuzgar al trabajo, la conquista del Poder político se ha convertido en el gran deber del proletariado.
8. Cada sección tendrá derecho a nombrar su secretario
9. Todo el que adopte y defienda los principios de la Asociación Internacional de los Trabajadores, puede ser recibido en ella como miembro. Cada sección es responsable de la probidad de los miembros admitidos por ella.
10. Todo miembro de la Asociación Internacional recibirá, al cambiar su domicilio de un país a otro, el apoyo fraternal de los miembros de la Asociación.
11. A pesar de estar unidas por un lazo indisoluble de fraternal cooperación, todas las sociedades obreras adheridas a la Asociación Internacional, conservarán intacta su actual organización.
12. La revisión de los presentes Estatutos puede ser hecha en cada Congreso, a condición de que los dos tercios de los delegados presentes estén de acuerdo con dicha revisión.
13. Todo lo que no está previsto en los presentes Estatutos, será determinado por reglamentos especiales que cada Congreso podrá revisar.