masas-402

Proyecto de presupuesto 2022 enviado al Congreso

Es la confesión, renovada año tras año de que la burguesía es incapaz de terminar con la pobreza, con la desocupación, con los bajos salarios, que nunca resolverá industrializar el país, ni la falta de viviendas, etc. Es una radiografía de un país atrasado y semicolonial, cuya economía está siendo cada vez más primarizada, un país sometido al capital financiero, a un puñado de oligarcas y multinacionales.

El presupuesto nacional debería empezar por decir en cuántos meses se logra el pleno empleo, en cuántos meses se logra recuperar los salarios de manera tal que el mínimo alcance a vivir como personas, en cuántos meses se erradica la pobreza, el trabajo en negro, informal, precarizado, cuántas viviendas se construirán cada año para terminar en 10 años con el déficit de viviendas; etc.

No lo pueden decir porque estos presupuestos confiesan la impotencia, incapacidad, y cobardía de la burguesía, sus instituciones, sus partidos y la burocracia cómplice, para resolver los problemas de la mayoría. Los gobiernos son administradores de los negocios generales de la burguesía y parten de la defensa del principio sagrado de la propiedad privada, no del interés de la gran mayoría de la sociedad que los votó. Dan la espalda a la situación de catástrofe social que se vive. Con estos números ni en 300 años se resuelven los problemas más graves de la mayoría.

* no está planteado un incremento de impuestos o retenciones a los exportadores, ni tampoco una reducción de IVA al consumo popular;

* estima un ajuste de tarifas de servicios del 33%;

* sigue la política de contención de la obra pública;

* apunta que la reactivación se dirija a incrementar las exportaciones, aunque la mayor ocupación de trabajadores está vinculada históricamente a la producción para el mercado interno;

* estima el pago de intereses de la deuda pública por 952.000 millones que representa un 1,58% del PBI;

* el presupuesto prevé un incremento del PBI que permitiría alcanzar apenas el nivel de 2019, que fue muy malo.

Sólo la clase obrera puede planificar la economía tomando en sus manos todos los recursos para ponerlos al servicio de la gran mayoría. Para eso la clase obrera se debe independizar políticamente, luchar por su propio poder, acaudillando a las masas oprimidas. Debe terminar con la gran propiedad privada de los medios de producción.

La subsistencia de la gran propiedad, en manos de unos pocos cientos de empresarios y empresas es el principal obstáculo para resolver los problemas dramáticos que se viven y se agravan año tras año.

 

(nota de MASAS nº402)

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