La Púrpura asume en las directivas de ATEN
Preparemos un plan de lucha en el sindicato de los trabajadores de la educación, como Agrupación proponemos tres ejes fundamentales:
El primer punto es evaluar que asumimos en un contexto de retroceso de las condiciones laborales, de los trabajadores en general y de la educación en particular. El sueldo de una maestra es de 53 mil pesos por cargo, en una provincia donde un alquiler puede superar los 25 mil. Por lo tanto, es fundamental encarar la lucha por un ajuste que tenga incidencia en el básico y además sea indexado acorde a la inflación. Todo trabajador debe ganar un sueldo mínimo igual al costo de la canasta familiar.
El segundo punto son las condiciones edilicias. La explosión de Aguada San Roque, donde murieron tres trabajadores, entre ellos la compañera Mónica Jara, puso al descubierto el abandono de la escuela pública. Urge la construcción de jardines a partir de los tres años, construcción de escuelas, ampliación y refacción de las escuelas. Lo de la escuela en el corazón de Vaca Muerta no es un hecho aislado, todas las semanas vemos noticias y denuncias de techos que se caen o calefactores que explotan. Está en riesgo la vida de los docentes y estudiantes si no hay plan de obras públicas.
El tercer punto es la necesidad de luchar por las condiciones laborales, las escuelas estallan de problemas sociales, y las maestras son las que tienen que contener toda la crisis económica, que repercute en las instituciones. En primaria y nivel inicial encontramos las peores condiciones, ya que no cuentan con asesores pedagógicos, ni con suficiente personal de secretaría. El plan de lucha debe contener el reclamo de un asesor pedagógico por turno para primaria, un cargo de bibliotecario y un cargo más de secretaría.
Los reclamos anteriores están ligados a la lucha contra la reforma educativa y previsional, cada paso que damos en la mejoría de nuestra situación debe estar en el marco de una resistencia activa y política a las reformas de todos los niveles y modalidades educativas, y de la pretensión del MPN de cambiar la edad jubilatoria de los estatales. En este punto, debemos tener presente que nos enfrentamos a las burocracias sindicales de los estatales, tanto de ATE como de ATEN. Por ello es fundamental la unidad con el resto de los trabajadores, la huelga de salud es un puntapié en esa necesaria unidad.
La política de la oposición
A días de la asunción en el sindicato docente, como agrupación tenemos un gran desafío: mantener la unidad de un frente que tiene como punto de unidad la recuperación de la democracia sindical, y el funcionamiento por mayoría y minoría de las directivas.
Para poder construir un plan de lucha es fundamental lograr la unidad de las directivas, no podemos olvidar que la burocracia sigue dirigiendo la provincial y está en los cargos del CPE, desde donde seguirán impulsando la reforma educativa, e incluso intentarán formar directivas paralelas en las seccionales de la Confluencia.
El gobierno del MPN es muy consciente que la llegada de la oposición a directivas como la Capital, no sólo implica cambios en el sindicato docente, sino también para el resto de las luchas. No debemos olvidar que la Provincia acaba de vivenciar la rebelión más importante en años, que fue protagonizada por los elefantes de la salud. Tal es así que el burócrata Pereyra se preocupó de mostrarse unido al dirigente de la CTA, bien sabe que el ejemplo de la lucha de la salud es una referencia en la necesidad de sacarse de encima a toda la burocracia sindical. La burocracia es el principal sostén del gobierno provincial y las empresas petroleras que invierten en la región.
En este marco, la mezquindad de las agrupaciones o el falso democratismo que proponer diluirse en las asambleas no puede tener lugar. Por lo tanto, se debe combinar la decisión de las directivas por mayoría y minoría con una política de participación del activismo y las bases.
El frente está conformado por el frente Multicolor y el frente Bermellón. Como Púrpura apuntamos a la mayor unidad entre los dos sectores, sin embargo, no olvidamos que en el momento fundamental de definiciones políticas en la pandemia el frente Bermellón no estuvo a la altura de las circunstancias. La Multicolor, de la que somos parte, entendió antes que salieran los camioneros y los mineros que no se podía luchar por internet, y que la pandemia no diluía la lucha de clases. Por su parte, el frente Bermellón fue arrastrado por la política pequeño burguesa que planteaba el “quedate en casa”, sin entender que era imposible para una familia sin salario y sin vivienda.
Como oposición tenemos el gran desafío de crecer en estos cuatro años, y poder recuperar todo ATEN y la CTA, para ello el frente opositor tiene una prueba de fuego por delante.