Vestido: Transformemos la bronca en organización
A partir del último acuerdo salarial del vestido (costureros y ayudantes) fue notable la indignación por parte de los trabajadores de base, que ven como sus salarios pierden contra la inflación. El convenio colectivo de los trabajadores del vestido es uno de los peores pagos al nivel que los salarios básicos llegan a estar por debajo del salario mínino decretado por el gobierno.
A partir de la denuncia en el boletín Nuestra Clase sobre el mísero acuerdo, varios compañeros del rubro aprovecharon para escribir comentarios que queremos desatacar:
Una trabajadora señalaba: “nunca fuimos reconocidos, muchos empezamos en este rubro por necesidad y seguimos por años, llegando al final de trabajar una vida con monedas…un trabajo injusto… trabajamos por producción, no somos máquinas somos seres humanos”.
La bronca aumenta cuando el salario de los costureros es uno de los peores pagos: “…los que trabajamos somos pobres. Políticos, empresarios, sindicatos, jueces son todos vendidos. Los que trabajamos somos el sostén de eso”.
También señalan las pésimas condiciones y maltrato: “hay que dejar el lomo, además se debería tratar como insalubre… Debido a los polvillos que uno inhala las tintas de las telas venía a mi casa con secreciones nasales (moco) del color de las telas que se cocía en el momento”. Otro compañero denuncia: “nunca tuve ni gratificaciones ni vacaciones, nada de nada, nos obligaban a firmar planillas que llegábamos tarde, que faltábamos”
Casi la totalidad de mensajes y comentarios de los trabajadores resaltan la complicidad del sindicato SOIVA con la patronal. No solo no reclamando mejores condiciones sino también señalando ante los empresarios a los compañeros que reclaman: “en las fábricas los sindicatos son comprados por los dueños. Si nos quejamos al sindicato nos piden nuestros datos y en qué fábrica trabajás, al toque llama a la fábrica para informar que tuvo un reclamo y sin derecho a nada te echan o te empiezan a tratarte mal para que tu mismo renuncies”. Otra denuncia: “Lamentable el sindicato SOIVA es corrupto junto a la patronal, no ayuda a los trabajadores….” Otro comentario: “es como dicen llaman desde el sindicato y te marcan o viceversa… yo lo viví un juicio tremendo que duró mas 8 años y ni eso se pudo cobrar hasta ahora”.
Los comentarios muestran que existe la voluntad de salir a luchar y pelear, pero que es frenada ante la actitud patronal de la dirección sindical. De esta forma los trabajadores nos alentaban: “así se habla, a luchar por los derechos, qué bueno que alguien defiende el rubro de los costureros, es el que más trabaja y el que menos cobrar” Otro compañero: “Bueno creo que es hora de salir a las calles a defender nuestro rubro. Si organizamos una fecha para salir a las calles, yo estoy listo”.
Desde Nuestra Clase invitamos a los trabajadores a organizarse, sabiendo que la unión y la lucha es lo único que puede cambiar esta realidad en la que vivimos.