A 40 Años de La Guerra de Malvinas
Comunicado del POR
Las Malvinas son argentinas y latinoamericanas. Son el símbolo permanente del status colonial del país y del continente. Las Islas fueron ocupadas por Inglaterra en 1833 ¡hace 189 años! Y reclamadas inmediatamente. Y nunca fueron recuperadas, ni por las vías diplomáticas, ni por las militares. Las resoluciones de la ONU son una burla, apenas una coartada para las intervenciones y las sanciones de las grandes potencias. Es pura hipocresía decir que se sigue reclamando en los organismos internacionales, es una declaración de impotencia de todos los gobiernos capitalistas. ¡Jamás serán recuperadas por medios diplomáticos!
El imperialismo tiene ocupado el país. Se apoderaron de nuestros lagos, a los que no tenemos acceso; se apoderaron del Río Paraná donde no circula un solo barco con bandera argentina, donde controlan todos los puertos, desde donde se llevan gran parte de la riqueza que se produce; impusieron la megaminería para llevarse todo lo que necesitan y quieren más; avanzaron en el control de los recursos hidrocarburíferos; son dueños de grandes extensiones de campos; y armaron un endeudamiento fraudulento para imponer las condiciones en que se ejecuta la hipoteca, no solo auditan al gobierno, le imponen su programa. La recuperación de Malvinas forma parte inseparable de la lucha por la liberación de la Nación oprimida.
Es necesario rendir homenaje permanente a los soldados que cayeron en la guerra, a los heridos, a los combatientes. Negados, ocultados, ninguneados por todos los gobiernos burgueses que no se hacen cargo de sus desastres. Miles de soldados aún siguen sufriendo las consecuencias de aquella Guerra.
No olvidamos que toda la burguesía fue parte de la aventura bélica, sus partidos políticos y las cámaras empresarias apoyaron la ocupación. Ellos se rindieron de forma definitiva. La última rendición fue aceptar la deuda externa fraudulenta y pagarla (una vez más) y entregar el comando de la economía nacional al FMI que audita y determina qué medidas se deben tomar para alcanzar los objetivos que han firmado. Un acuerdo verdaderamente colonial.
No olvidamos la traición de las cúpulas militares que quedará para siempre en la historia, como los tormentos a los soldados, la falta de equipamiento, la rendición de Astiz sin pelear, los negociados con los fondos de solidaridad, una crisis que no quedará en el olvido. Por más que la burguesía intente desentenderse y recordarla sólo como una aventura de militares desesperados.
La ocupación militar no se trató de una acción real de independencia nacional ya que la política del gobierno se orientaba a entregar a otra potencia imperialista el control militar y económico de las Islas. La Dictadura creyó contar con el visto bueno de EE.UU., por su papel servil. Esta acción no era parte de una política de liberación o de independencia nacional.
No olvidamos la alianza de EE.UU. con Inglaterra, con la OTAN, para derrotar a nuestros soldados, han transformado nuestras Islas en una fortificación militar para controlar el Atlántico Sur y también para apropiarse de la explotación pesquera e hidrocarburífera. Esa misma OTAN que implanta bases militares en todo el mundo para defender el orden mundial del imperialismo y que ha rodeado a Rusia provocando la guerra actual en Ucrania.
Argentina es una semicolonia, es una nación oprimida por el imperialismo, y la cuestión de las Malvinas es, un aspecto de su opresión.
¿Cuándo vamos a recuperar Malvinas? ¿Cuándo vamos a recuperar todas las empresas, todos los recursos? Serán recuperadas como parte de la lucha continental de la clase obrera por emanciparse del imperialismo y del capitalismo. Cuando expulsemos a las multinacionales de nuestro territorio, cuando expulsemos sus bases militares. El imperialismo es sinónimo de descomposición y de la bancarrota capitalista, es sinónimo de guerra y barbarie. Para desenvolver nuestras fuerzas productivas necesitamos terminar con la gran propiedad privada de los medios de producción.
La burguesía es una clase antinacional que ha renunciado hasta de palabra a defender el interés de la nación. Los oprimidos seguimos en lucha, no nos rendimos, nos rebelamos todo el tiempo, como podemos, con lo que tenemos. Pero es necesario que conquistemos nuestra independencia política, construyendo nuestra dirección revolucionaria que oriente las luchas y las rebeliones de los oprimidos hacia la conquista del poder para la clase obrera, la única consecuentemente antiimperialista.
1° de abril de 2022