Otra trampa en que cae la izquierda centrista
El FIT cayó en su propia trampa. Lanzaron como una consigna que pensaron que podía tener simpatía popular la idea de que “la paguen los que la fugaron”. Así, Myriam Bregman se sumó al discurso kirchnerista y quedó presa de sus palabras.
Ahora que la consigna busca transformarse en Ley del Congreso, tienen que salir a aclarar que no votarán la Ley porque lo que corresponde es desconocer y no pagar la deuda externa. Lo que le vale un castigo y chicana permanente por parte de ese electorado peronista al que quieren atraer. Ese es el peligro de lanzar formulaciones políticas como si fueran slogans de publicidad y no poder formular una clara política independiente, de clase, ante la burguesía.
No hace más que mostrar el sometimiento a los caminos institucionales y la adaptación a la democracia burguesa. La descomposición política del FIT-U refleja el oportunismo alrededor del cual se han estructurado y cuán cara resulta su presencia para la politización de los oprimidos.
(nota de MASAS nº413)