Bolivia: Los malabarismos económicos del gobierno
En el anterior número de Masas mostrábamos la precaria situación de la economía nacional, y advertíamos del peligro de que, en algún momento, como plantean los economistas burgueses, el gobierno no tenga más remedio que tomar medidas brutales contra las grandes mayorías como levantar parte de la subvención a los carburantes o ir devaluando la moneda, etc.
La principal fuente de recursos del Estado del último tiempo: la venta de gas al Brasil y la Argentina se acabó porque nuestras reservas de gas se agotan y lo que actualmente el Estado recibe por este concepto apenas alcanza a cubrir el costo de importación de combustibles líquidos subvencionados.
Es como si en una familia los ingresos ya no alcanzaran para cubrir sus gastos y tiene que comenzar a comerse tus ahorros. Las reservas internacionales ya han caído de 15 mil millones en 2014 a sólo 4,7 mil millones al 2021.
Y si se están acabando los ahorros; ¿qué hacer? Caer en manos de los prestamistas usureros. La deuda externa ya ha crecido 5,7 veces, de 9,4 millones a 12,6 millones de dólares.
Ante esta situación, objetivamente preocupante, uno se pregunta ¿qué malabarismos económicos puede hacer el gobierno para mantener la precaria estabilidad económica?
La respuesta la encontramos en las declaraciones del Ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en una entrevista con El DEBER.
“Como Ministerio de Economía, ni bien nos enteramos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tomamos las previsiones necesarias para seguir manteniendo la estabilidad de precios con subvenciones a combustibles y alimentos. … Entonces, se tomaron previsiones presupuestarias para que todos estos embates y temas que se reflejan en la economía sean mitigados y que haya un menor impacto. Estamos preparados para resistir. No es que no vamos a sentir (efectos), somos una economía interconectada, sino que el efecto será de menor impacto. …
“Nuestra posibilidad de endeudarnos con organismos internacionales y tener acceso a otras entidades está abierta. Hay que tomar en cuenta que salimos -previo al 23 de febrero- con el canje de interés y capital de la deuda que se debía pagar este año y logramos ‘patear’ (los pagos) para los años 2027 y 2028, justo un día antes de que se declare la guerra Rusia-Ucrania.
“Por eso, ese problema ya no está presente en la economía. ¿Imagínate qué hubiera sido si no lo hubiéramos obtenido?, ahí entonces ….yo no tendría qué decir… Sin embargo, hoy estamos con holgura y los organismos internacionales nos tocan la puerta para decirnos ¿qué harán?, ¿qué están pensando?”
Eso de “patear” el pago a los usureros para más adelante no es otra cosa que salir del paso postergando el problema para seguir prestándose dinero de esos usureros que “nos tocan la puerta”.
Por esa vía puede ocurrirnos lo que ahora le ocurre a la Argentina, llegar a una situación en que ya no alcanza para pagar las deudas acumuladas (caer en default) y matar de hambre al pueblo para cumplir con las obligaciones de los buitres de la banca internacional.
Ni el Estado burgués ni la enclenque burguesía nativa tiene capacidad para encarar la terea de superar el atraso del país con grandes inversiones soberanas en el desarrollo de la explotación de recursos naturales como el litio, por ejemplo o la minería tradicional, por ello su orientación es la de remachar más el sometimiento del país al imperialismo entregando el litio y las reservas mineralógicas del país a las transnacionales para vivir de las rentas miserables que éstas nos impongan.
SUPERAR LA INCAPACIDAD BURGUESA Y LA OPRESIÓN IMPERIALISTA SÓLO SERÁ POSIBLE MEDIANTE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA.
(POR Bolivia – masas nº2706)
Bolivia: el Estado al borde de la quiebra
No permitir que se desargue la crisis sobre las espaldas de los explotados y oprimidos
Pasó la bonanza económica por la venta de gas al Brasil y la Argentina. El gobierno de Evo Morales y su ministro de finanzas, Luís Arce Catacora, perdieron la oportunidad de diversificar la economía desarrollando industria, potenciando las empresas estratégicas del Estado como la COMIBOL y YPFB. Desarrollaron la típica política rentista de entrega de nuestros recursos naturales a las transnacionales. La nacionalización de YPFB fue una farsa, las mismas transnacionales que se apoderaron de YPFB con la “capitalización” del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada – Carlos Mesa Gisbert, continuaron teniendo el control de la producción del gas y petróleo. La inversión pública con la que alardearon como motor de la economía, fue de la mano de la corrupción en gran escala y el despilfarro. Con todo hubo un importante incremento de las reservas internacionales que alcanzaron el 2014 a 15 mil millones de dólares.
Pero el gas se acaba. La exportación de gas que alcanzo a 6 mil millones de dólares el 2013 ha caído a apenas 911 millones en lo que va de este 2022. Monto que apenas alcanza para cubrir el gasto por importación de combustibles.
El gobierno de Arce Catacora se está comiendo el colchón de las reservas internacionales que han caído de 15 mil millones a apenas 4.7 mil millones al cierre del 2021.
De 2007 a julio de 2021, la deuda externa creció en 5,7 veces. Al pasar de 9.428 millones de dólares a 12.589 millones de dólares a julio de 2021.
La situación de los recursos del Estado es objetivamente catastrófica. La pregunta es ¿hasta cuando el gobierno podrá mantener la estabilidad económica?
Mientras el Estado se acerca a la quiebra, por el otro lado, el sector privado de la economía, vive otra etapa de bonanza. Los precios de los minerales han alcanzado precios espectables que benefician a las transnacionales como San Cristobal, Manquiri, etc. La soya igualmente, con lo que se enriquecen más los agroindustriales del Oriente. Los cooperativistas auríferos detrás de los que se esconden poderosas transnacionales, se están haciendo multimillonarios. En todos los casos lo que aportan los privados al Estado es una miseria.
Según los economistas burgueses, es inevitable que la solución a la situación de virtual quiebra del Estado pase por la devaluación monetaria y el levantamiento de la subvención a los carburantes. Es decir, descargar la crisis sobre las masas explotadas y oprimidas.
Los explotados y oprimidos no podemos permitir que medidas de esa naturaleza agraven aún más las condiciones de miseria del pueblo trabajador.
¡NACIONALIZACIÖN DE MINAS Y PETROLEO!
¡ESTATIZACIÓN DE LOS GRANDES LATIFUNDIOS!
(POR Bolivia – masas nº2705)