Terminemos con el trabajo informal
El Indec informa que la tasa de desempleo del primer trimestre fue de 7%; y este es el índice que muestra el gobierno y sus medios. Pero la estadística también muestra que el trabajo informal llega a 35,9%, el más alto de los seis años.
Casi 3 millones y medio de trabajadores perciben un promedio de $38.000 por mes en marzo, cuando la canasta familiar ya superaba los $165.000.
Estiman que los trabajadores no registrados en el primer trimestre tuvieron un ajuste de sus ingresos del 10,3%. Muy inferior al acumulado de inflación del 15,3% pero en alimentos en el mismo período sumó 19,6%. No solo son ingresos de hambre sino que siguen retrocediendo frente a la inflación.
Los 6,2 millones de trabajadores formales en el sector privado perciben en promedio ingresos de $138.000, que tampoco alcanzaban a cubrir el costo de la canasta familiar.
La Cepal informa que la pobreza sigue aumentando y la pobreza extrema se incrementaría de 10,4% en 2018 a 14,9% este año. Esto implica que 7,8 millones de personas estarán en riesgo de caer en inseguridad alimentaria. En un país que produce alimentos para 500 millones de personas.
Estiman que más de 11 millones de habitantes mayores de 14 años tienen problemas de empleo en el país.
Es urgente terminar con el empleo informal, registrándolo y asegurando un ingreso que permita a los trabajadores vivir como personas y no como esclavos.
Impedir una jornada de trabajo de más de 8 horas, para poder ocupar más trabajadores. Un plan inmediato de grandes obras públicas que permitan incorporar millones de trabajadores. Reducir la jornada de trabajo repartiendo el trabajo entre los trabajadores. No puede haber ningún trabajador sin trabajo, no puede haber ningún salario por debajo de lo que cuesta la canasta familiar.
Si el capitalismo no puede garantizar la explotación del trabajo y los salarios que corresponde debe ser derribado. Su existencia está poniendo en peligro a la humanidad.
Sólo por medio de la lucha generalizada se pueden imponer estos reclamos. La CGT/CTA los sindicatos deben romper con el gobierno y con los capitalistas para luchar por pan y por trabajo para todos. Debemos independizarlos para que luchen por nuestros intereses.