Masiva movilización de la Unidad Piquetera y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)
Dos grandes protestas tuvieron lugar el 14 de Julio. La unidad piquetera marchó desde el obelisco a la Plaza de Mayo. La UTEP hizo una feria de la economía popular frente al Congreso. Expresaron así el rechazo a un ajuste del gasto social en momentos en que la inflación combinada con los altos índices de trabajo informal y precarizado, viene a agravar la pobreza.
La intención es mostrarse unidos contra la judicialización de la militancia social, luego de más de 40 allanamientos a comedores y merenderos. La UTEP le reclamó al presidente que concrete medidas que ha prometido y que quedaron en veremos, como un nuevo régimen de monotributo productivo, programas que faciliten el acceso a la tierra, créditos blandos, impulso al compre estatal, todas iniciativas expresadas en un proyecto de Ley de Tierra, Techo y Trabajo, que quedó dormido en el congreso.
Lo que une a estos movimientos son: El rechazo al ajuste impulsado por el fondo monetario internacional. Freno para cualquiera de estos proyectos y su contrapartida: la judicialización del conflicto social. Es necesario superar el divisionismo que introducen las diferentes organizaciones, y pelear por la unidad no solo del movimiento de desocupados sino también con los trabajadores ocupados.
Acordamos con la necesidad de movilizarnos todos los trabajadores, ocupados, desocupados, trabajadores informales, precarizados, cuentapropistas, jubilados y pensionados. Paralizar el país hasta que se resuelva cómo superamos esta extrema miseria que padecemos. Contamos con todos los recursos para desarrollar la industria y toda la economía. Lo único que falta es decisión política para hacerlo. Tenemos enorme superávit comercial, sobran dólares, lo que falta es terminar con los monopolios y multinacionales que manejan el negocio de las agroindustrias y alimenticias que vía inflación se apropian de todos nuestros recursos.
Nacionalizando la banca y el comercio exterior, se cortaría todo el desfalco que sufre el Estado entre evasión, especulación, tráfico de divisas, contrabando, monopolio, inflación, etc. Pero este gobierno no lo va hacer porque defiende los intereses de los grandes capitalistas. Desde la dictadura militar hasta hoy, vaciaron el país, entregaron todos los recursos naturales, desmantelaron las grandes industrias que estaban bajo control del Estado, privatizaron las más grandes empresas comerciales (cadena de empresas del Hogar Obrero) y de bancos nacionales. Lo único que pregonan es demagogia nacionalista que renunciaron históricamente y se subordinaron al imperialismo dominante.
Necesitamos: conquistar la independencia política de la clase obrera, levantar nuestras propias banderas, nuestra propia estrategia para luchar por el poder político y pasar a gobernar el país. Somos la única alternativa real a la debacle del nacionalismo burgués, que impotente y agotado históricamente nos condena a la barbarie capitalista. Sigue vigente la consigna histórica que expresa nuestra alternativa como sociedad: “Socialismo o Barbarie”.