El stalinista Borón y el bloqueo a Cuba
Borón escribe una nota referida al reportaje a Leonardo Padura en el diario La Nación el 16 de julio, que titula ¡no es embargo, es bloqueo!, criticando correctamente la utilización del término embargo en vez de bloqueo por parte del escritor. Pero repudiamos el vergonzoso contenido general de su nota, detrás de la crítica a Padura hace pasar una miserable defensa de la restauración capitalista.
Rechazamos el bloqueo criminal del imperialismo contra Cuba. Sin ocultar las políticas contrarrevolucionarias de la burocracia castro-stalinista que usurpó la gran Revolución. No albergamos la más mínima esperanza de que Borón realice una crítica de todos los errores y traiciones del stalinismo. “Quien no denuncia este crimen se convierte, mal que le pese, en su cómplice” como le gusta decir.
Borón afirma: “Es obvio que la eficacia del bloqueo se potencia por obstáculos internos que impiden que la Revolución Cubana actualice su modelo económico, proceso que debería haber comenzado a toda máquina cuando se produjo el derrumbe de la Unión Soviética y que todavía está en veremos”.
¿Qué significa actualización del modelo económico? Avanzar con la apertura capitalista siguiendo los modelos chino, ruso o vietnamita. Esto significa avanzar en liquidar las conquistas de la Revolución, pero es presentada como el camino “para salvar la revolución” o “revolucionar la revolución”.
Dice: “Es obvio que la gestión macroeconómica de Cuba debe cambiar, y que todo cambio supone un desafío, un hacerse a la mar y una alteración de las relaciones de poder forjadas en épocas anteriores, cosa que suele desatar tenaces impedimentos. Habrá quienes ganen y también quienes pierdan con ese cambio pero Cuba, y quiero que esto quede bien claro, no tiene otra alternativa que internarse por el camino de ‘revolucionar la revolución’, y hacerlo sin más demoras. Muchos revolucionarios cubanos lo vienen exigiendo hace años. Silvio lo repitió el 26 de Junio de este año, cuando ponía el ejemplo de Vietnam y China, que se lanzaron con audacia por un camino de grandes ‘actualizaciones’ y lograron salvar a la revolución”.
La Revolución Cubana fue víctima también de las políticas de coexistencia pacífica, de “socialismo en un solo país”, de ensalzar al Frente Popular en Chile diciendo que había una vía pacífica al socialismo, de haberse subordinado tempranamente al stalinismo. Fue un freno criminal para la revolución en El Salvador, aconsejó a la Revolución nicaragüense que no copiara el camino de la Revolución cubana, apoyó a los gobiernos de la burguesía en Latinoamérica que contribuyeron a su aislamiento. No olvidamos la política de Castro y del PC de Bolivia con el Che Guevara.
Las conquistas de la Revolución Cubana solo pueden ser salvadas por la lucha revolucionaria del proletariado mundial y principalmente latinoamericano. Combatiendo la gran propiedad de los medios de producción, al imperialismo y a los Maduro, Boric, Evos, Lulas, Petros que tanto embellece Borón y son un freno de los levantamientos populares que buscan una dirección revolucionaria. No puede haber ningún terreno de conciliación o cooperación con la burguesía. La gran propiedad de los medios de producción bloquea el desarrollo de las fuerzas productivas, mientras no terminemos con ese bloqueo no hay cómo resolver los terribles padecimientos de las masas.