Atentando contra Cristina Kirchner: Rechazar la violencia reaccionaria con la organización y movilización, en el terreno de la lucha de clases y la independencia de clase

2 de Septiembre

En el día de ayer un individuo se infiltró en el medio de una movilización en apoyo a la vicepresidente para ponerle una pistola en la cabeza y gatillarle. Las filmaciones del momento pronto se masificaron causando gran impacto por la barbaridad del hecho. El agresor fue rápidamente detenido por la seguridad y la militancia que allí se encontraba. Según las informaciones del Ministerio de Seguridad el arma estaba cargada, fallando al momento de disparar.

Es imposible desligar este atentando a la persecución de la justicia burguesa contra Cristina Kirchner, de la campaña reaccionaria de los grandes medios de comunicación ligados a los sectores más concentrados. No se trata de buscar las motivaciones individuales del atacante, si actuó o no por cuenta propia.  Lo cierto es que un sector importante de la burguesía viene utilizando el discurso fascistizante para incentivar a capas medias y de los explotados contra los sectores que se movilizan. Vemos día y noche en la televisión, en la radio, una campaña sistemática en contra de los piqueteros, de los sindicatos, defendiendo a los grandes capitalistas.

El presidente decretó el día de hoy como feriado nacional, haciendo un llamado a la “defensa de la paz y la democracia”. La CTA convocó a un paro nacional y se espera que la CGT se movilice. Varias organizaciones sociales también convocaron a marchar en distintos puntos del país.

Debemos dejar en claro que la única forma de defender las libertades democráticas, de enfrentar todo tipo de violencia reaccionaria, es con la organización de los oprimidos, en los lugares de trabajo y de estudio. Es necesario discutir desde las bases nuestras reivindicaciones en el terreno de la independencia de clase, de la lucha de clases.

Es importante señalar que no llamamos a defender la “democracia” y la “paz”, sino a las libertades democráticas y a rechazar la violencia reaccionaria. La defensa de la democracia burguesa y el pacifismo nos atan de pies y manos frente a la violencia que sufrimos día a día, ocultan que el capitalismo es un sistema putrefacto basado en la  explotación y opresión de millones.

No podemos confiar en esa misma Justicia que garantiza la impunidad de los que endeudan, saquean y cometen crímenes contra los movimientos populares. La Justicia burguesa, colonizada por la cúpula empresarial nacional y el imperialismo, busca permanentemente y de forma grotesca subordinar a los distintos sectores políticos a sus intereses.

La violencia reaccionaria es producto de la descomposición social y la barbarie capitalista. A medida que avanzan la miseria y el hambre las contradicciones se hacen más profundas y la burguesía y el imperialismo buscan descargar contra los oprimidos todo el peso crisis. Corresponde ligar la defensa de las libertades democráticas con las reivindicaciones en defensa de nuestras condiciones de vida y de trabajo, con la unidad de todos los oprimidos bajo las banderas de la clase obrera.

 

(nota de MASAS nº421)

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