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Vamos al Encuentro para impulsar un plan de lucha contra el ajuste, contra el reconocimiento y pago al FMI

Luego de reuniones fallidas, no hubo acuerdo con respecto a la unificación del Encuentro de Mujeres. El sector que viene impulsando el cambio de nombre a Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, No Binaries e Intersexuales ha logrado sobrepasar a la dirección política burocrática del PCR. La convocatoria para los días 8, 9 y 10 de octubre ya cuenta con 50 mil inscripciones. Durante estas últimas semanas muchas organizaciones feministas han planteado su adhesión a este encuentro.

Desde el POR hemos defendido su unidad, más allá de las diferencias que siempre estuvieron presentes. La realización continua de los encuentros, con los años, se transformó en un evento central que potenció al movimiento de mujeres en las calles. Se logró conquistar derechos democráticos con métodos de acción directa. Frente a la política del gobierno nacional de reconocimiento y pago al FMI, que profundiza la pobreza y en consecuencia la violencia hacia las mujeres, es clave un encuentro unitario.

También sostenemos que la integración del PCR al Frente de Todos es una revalidación de su programa conciliador de clases con el nacionalismo burgués, encarnado en el peronismo. Su rol burocrático en la dirección del Encuentro es inherente a su programa. En segundo lugar, también pensamos que la propuesta de cambio de nombre es un profundo debate que no tuvo maduración en los Encuentros realizados en Chubut y La Plata. El cambio de nombre no es motivo suficiente para dividir al Encuentro.

Entendemos a las compañeras que consideran justo el cambio de nombre como expresión de la lucha contra el racismo del Estado burgués. La violencia descargada sobre las naciones indígenas es en función de garantizar la propiedad privada, para quedarse con las tierras expropiadas. Sin embargo el cambio de nombre a Plurinacional es una propuesta política de reformulación de las instituciones del Estado burgués, por ello no acordamos. No es posible terminar con la violencia y la opresión sobre las mujeres y los pueblos originarios si no terminamos con las fuentes de esa violencia: la gran propiedad privada de la tierra y de los medios de producción.

No ponemos expectativas en el feminismo que impulsa el cambio de nombre, advertimos que el contenido reformista de su planteo (reforma feminista del sistema judicial, por ejemplo) también impacta en los métodos que adoptan para organizar el Encuentro. La comisión que discutió en Chubut el cambio de nombre fue dirigida por Moira Millán, representante del “Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir”, no fue democrática en la organización del temario y el debate.

Desde el POR vamos a participar del Encuentro de Octubre, por caracterizar que es el que tendrá mayor concurrencia, estamos frente a una nueva comisión organizadora, tendremos que estar alertas a que no se reproduzcan las prácticas burocráticas del PCR. Este debe ser un Encuentro que nos siga potenciando la lucha en las calles, y avance un paso más en la organización y debate programático de las corrientes que formamos partes del movimiento de mujeres.

 

  (nota de MASAS nº421)

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