Bolivia: ¡Alto a la represión! Libertad para el dirigente cocalero Freddy Machicado
Los cocaleros de los Yungas de La Paz, una vez más, se impusieron frente a la política divisionista del gobierno que quiere crear una ADEPCOCA paralela afín al MAS.
Ahora, en venganza el gobierno recurre, como ya es su costumbre, a la represión judicial contra los dirigentes de ADEPCOCA, apresando a su máximo dirigente, Freddy Machicado.
Sólo por la vía de la acción directa los cocaleros lograrán liberarlo de las garras de la justicia vendida.
La lucha legítima de los productores de coca de los Yungas de La Paz no debe confundirse en modo alguno con los afanes del Facho Camacho y el Comité Cívico de Santa Cruz por el censo para el 2023. Sería un gran error unirse a ellos.
¡FUERA LAS MANOS SUCIAS DEL FMI!
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado drásticas medidas antipopulares al Gobierno si éste va a mantener invariable el tipo de cambio del dólar: Reducir el gasto público, aumentar impuestos, bajar los subsidios, incluso eliminar el “bono salarial de fin de año” (aguinaldo) a los empleados públicos, entre otras.
El gobierno sabe que tales medidas provocarían una incontrolable convulsión social. Ha rechazado las recomendaciones del FMI, pero, alerta, que se le acaban los recursos para mantener la precaria estabilidad económica: meter uña a cuanto recurso interno existe, comerse las reservas del Banco Central, endeudarse hasta el límite, total entreguismo de nuestros recursos naturales a la voracidad de las transnacionales a cambio de miserables rentas.
¡Que la crisis la paguen los ricos!
¡Fuera la burguesía incapaz y sus gobiernos!
SÓLO LA GENERALIZACIÓN DE LA MOVILIZACIÓN PUEDE PARAR LA ARREMETIDA REPRESIVA DEL GOBIERNO
Desde hace algún tiempo, el gobierno, ha empezado a reprimir a conocidos dirigentes sindicales de clara filiación revolucionaria usando los mismos métodos que ha empleado con la derecha tradicional; también ha utilizado los mismos argumentos, tratando de involucrarlos en el invento del “golpe de Estado” tratando de descalificar su clara posición antiderechista, tanto de la tradicional como de la nueva derecha masista.
En este sentido ha empezado a urdir procesos administrativos con la clara intención de sacar del escenario a la dirigente Griselda Torres de Cochabamba, procesos penales contra 27 maestros urbanos de Potosí y contra Rodrigo Echalar, dirigente de la COD de Chuquisaca. Finalmente ha arremetido una durísima represión contra los productores de coca de Los Yungas de La Paz, la misma que no ha podido contener la movilización masiva y combativa de sus bases y que ha terminado derrotando a las fuerzas represivas en las calles.
Cuando se pensó que todo había terminado con la victoria cocalera, el gobierno detiene a sus dirigentes principales y desarrolla una brutal persecución judicial a los otros que se encuentran en la clandestinidad.
Es clara la intención del gobierno: impedir por todos los medios que las movilizaciones se generalicen para evitar que, en el futuro inmediato, se produzca una gran eclosión social que puede terminar echándolo del poder; busca amedrentar a los combatientes y sentar precedente de que se trata de un gobierno fuerte que puede disciplinar a palos a un país que siente hambre. Se trata de preservar su supervivencia en medio de una descomunal crisis económica y de su propia crisis interna, cuyo sector duro encabezado por Evo Morales lo cerca permanentemente utilizando el trópico cochabambino como su fortaleza inexpugnable.
La respuesta de las bases cocaleras de La Paz ha sido inmediata y correcta, han decidido volcarse hacia la ciudad para movilizarse hasta arrancar a sus dirigentes de la cárcel, movilización que puede terminar arrastrando a otros sectores que, igualmente, se sienten víctimas de la represión y los abusos de un gobierno fascistoide.
Corresponde articular una gran movilización unitaria para arrinconar al gobierno y obligarle a abandonar su política represiva, sólo de esta manera se va a acabar con las gasificaciones callejera y la cínica persecución judicial a los dirigentes sindicales revolú-cionarios que levantan en alto las banderas de la independencia política de las organizaciones sindicales frente al gobierno y las expresiones políticas de la clase dominante.
(POR Bolivia – Masas nº2715)