El presidente de Chile en la ONU ratifica nuestra apreciación de su servilismo político y sometimiento del país al imperialismo
El presidente Gabriel Boric, en actitud formal expresa sus características personales, con acciones de patética caricatura religiosa y reverencias ante un templo de un imperio decadente y corrupto, que mantiene un régimen de servilismo extremo apoyado sobre gobernantes que dirigen países de capitalismo tan atrasado como el nuestro e incluso como otros tan adelantados como los europeos. Donde unos someten a los otros, pero bajo una misma bandera en defensa de una sociedad capitalista debilitada por la miseria y hambre de millones de personas en el mundo.
La clase obrera chilena, la nación clase Mapuche, los trabajadores y los oprimidos soportan la doble explotación que los mantiene sometidos y literalmente aplastados por la cesantía, los salarios estancados, la galopante inflación y desvalorización del peso, los miserables servicios que la privatización garantiza con solo el pago personal o estatal subvencionado en salud pública, educación donde reina la falta de infraestructura, sobre explotación y bajos salarios de los trabajadores fiscales, flagelos que aumentan la delincuencia, personas en situación de calle donde muchos mueren por enfermedades o hipotermia, donde las policías confirman estas muertes como “naturales” porque no hubo intervención de terceros. Por la falta de viviendas se incrementa la especulación contra los arrendatarios y de los alimentos básicos para la vida por comerciantes inescrupulosos que acentúa la sumisión de los más pobres.
Encuadrados en este círculo vicioso se desenvuelve la politiquería burguesa, cuyos programas se deben someter a los planes de la clase dominante llamada burguesía que defiende sin tapujos su prepotencia dictatorial contra las grandes mayorías que se someten por el hambre y otros por no caer en esta condición de miseria humana. El actual gobierno lleva adelante una agenda comprometida con los intereses de la burguesía que choca directamente con la actividad y lucha de la clase obrera y los oprimidos contra el desempleo, pésima atención de salud, educación, vivienda etc. Este cuadro potencia la lucha de clases donde la burguesía dominante quiere imponer su dictadura y los oprimidos y marginados resisten ya sea por medios pacíficos apegados a las leyes burguesas y la clase proletaria enfrenta a su clase enemiga con la acción directa las tomas que cuestionan directamente la propiedad privada basada en la explotación de la fuerza de trabajo que ampliamente favorece a los voraces capitalistas que atenazan las bondades del trabajo ajeno y siguen acumulando y concentrando riqueza producida por el esfuerzo de los otros seres, los productores, que son los verdaderos dueños que podrán utilizar en propiedad cuando se liberen del yugo capitalista asimilando conscientemente su ideología, programa, política y organización estructural del Partido Obrero Revolucionario conformado nacional e internacionalmente, que deben aplastar a este capitalismo corrupto y decadente que solo ofrece hambre y miseria, única forma de liberación de la clase obrera y de las naciones clase como es la Mapuche, usurpada por la invasión de su territorio por Chile y Argentina, hoy tiene su pleno derecho a reconquistar, lo robado por los medios que la lucha imponga la recuperación de sus tierras, naciones opresoras que no los reconocen como ciudadanos y que tampoco esta nación ancestral lo requiere y rechaza sin preámbulo a Estados opresores o sus tentativas del posmodernismo indigenista de la plurinacionalidad, son y se consideran una nación independiente de administrar sus tierras, su cultura, religión e idioma, no a la intromisión winca. Como Comité Constructor del Partido Obrero Revolucionario consideramos como parte de nuestro programa revolucionario que la liberación internacional de la clase obrera permitirá la liberación de todas naciones clase del continente se unifique para lograr la independencia nacional y así construir una sociedad internacional socialista que aplaste el capitalismo burgués que se asienta en la división de las naciones vasallos sometidos a la dictadura imperialista burguesa.