Bolivia: Significado, limitaciones y perspectivas de la movilización minera
Después de mucho tiempo se ve la invasión masiva y contundente de los guardatojos mineros en los caminos y en la ciudad de La Paz. Se trata de una movilización que surge de las entrañas mismas de las bases que tiene un doble contenido: como una rebelión proletaria contra el nervio central de la política económica del gobierno que consiste en echar mano a los bolsillos de los bolivianos para paliar los efectos que se repercuten en el país de la crisis económica estructural del capitalismo y, por otra parte, una rebelión incontenible contra la burocracia sindical que –hasta la víspera- parecía inconmovible con el apoyo del gobierno masista. Los mineros criticaron acremente a los dirigentes del Federación del sector y tomaron las instalaciones de la COB exigiendo la pronta convocatoria a los congresos ordinarios de ambas organizaciones sindicales con la finalidad de cambiar a sus actuales direcciones abiertamente identificadas con el oficialismo.
Esta rebelión ha concitado la atención de grandes sectores que abrigaron la esperanza de que, por fin, aparecían en el escenario desafiantes los que tradicionalmente fueron, en el pasado, la vanguardia de las luchas reivindicativas de los explotados y oprimidos de este país; siguieron paso a paso el rumbo que tomaron sus movilizaciones y los objetivos que plantearon como la abrogatoria de los decretos supremos 4783 que dispone la trasferencia de las utilidades de las empresas estatales al TGN y de la 2248 que dispone la creación de la Gestora Pública del Seguro a Largo Plazo. Este último objetivo fue rápidamente asimilado como suyo por todos los sectores que aportan para los fondos jubilatorios que todavía, se encuentra en manos de las AFPs. Algunos sectores, como el magisterio urbano de La Paz, la COD de Chuquisaca y otros, rápidamente se pronunciaron en apoyo a esta movilización que mantuvo al gobierno cercado por varios días.
Sin embargo, precisamente por surgir el movimiento desde las bases que sienten la necesidad de conservar sus fuetes de trabajo, adquiere un carácter sectorial; sus objetivos no van más allá de la necesidad de conservar la mina en producción. Desde un principio, sus dirigentes, son muy claros al señalar que la aplicación del D.S. 4783 significa que el gobierno expropiará las utilidades que genera la empresa sin garantizarles la compra de insumos y equipos que se necesitan cotidianamente para mantener activa la mina. De esta manera, los de Colquiri aseguran la derogatoria de los artículos
correspondientes del decreto supremo, logran el compromiso de la redacción de un nuevo decreto sustitutivo y retornan a sus fuentes de trabajo con la satisfacción íntima de haberle doblado el codo al gobierno. No es lo mismo lo que ocurre con Huanuni, no van más allá de lo que había logrado Colquiri y capitulan en lo que se refiere a la aplicación de la Gestora Pública con la sola promesa de suspender momentáneamente la migración de sus aportes. El papel de los dirigentes oficialistas y las dificultades propias de las bases como la proximidad de la fiesta del Rosario y del día de pago de sueldos, precipita el retorno de los mineros a Huanuni y no permite que el rechazo de la base a sus dirigentes se agudice.
La debilidad del movimiento minero radica precisamente en que no logra remontar el carácter sectorial y este hecho no permite dar un salto en su conciencia en sentido de buscar reconvertirse en la vanguardia de una lucha más general, como dirección de los otros sectores de explotados y oprimidos del país. Los explotados de las minas, para dar este salto en su conciencia, necesitan la presencia física y política del partido revolucionario que, en la presente movilización, no pasa de contactos esporádicos con una capa de las bases y de dirigentes.
También es importante tomar en cuenta que, en el nivel al que ha llegado la evolución política del movimiento minero, en un proceso largo y tortuoso, todavía pueden cumplir un papel distorsionante las capas burocráticas controladas por el gobierno y que actualmente se encuentran en pugna por copar las direcciones de la Federación de Mineros y de la Central Obrera Boliviana ante la caída de Guarachi y Cia., estas capas burocratizadas se encuentran en plena campaña por mostrarse quién es más radical tratando de ponerse a tono con el malestar reinante y con la radicalización de sus bases. Es poco probable que, en los próximos congresos de la FSTMB y de la COB puedan dotarse de una dirección revolucionaria e independiente política y organizativamente frente al gobierno y a la derecha tradicional, por la ausencia de cuadros revolucionarios en el seno del proletariado boliviano.
Sin embargo, lo importante es que desde las bases hay un rompimiento político con el gobierno y sus tentáculos dentro del movimiento obrero: la burocracia sindical masista. Se ha roto a ilusión en el Gobierno. Lo que es el punto de partida para el fortalecimiento de la corriente revolucionaria.
(nota de POR Bolivia – Masas nº2719)
BLOQUEO DE CAMINOS DE LOS MINEROS DE ANDACABA SE MANTIENE FIRME EXIGIENDO LA REAPERTURA DE OPERACIONES DE LA MINA Y EL PAGO DE SUS SALARIOS DEVENGADOS
Tras el cierre de operaciones de parte de Ari Sur Inc-Pioneer Mining en marzo de 2020, por más de dos años los trabajadores vienen gestionando con el Ministerio de Minería y la COMIBOL la reapertura de operaciones. En determinado momento, abril de 2022, el Ministerio de Minería acordó que la mina vuelva a operar a través de la COMIBOl, “mientras se halle un socio privado”, dado que la concesionaria Pioneer Mining, no mostraba interés en reanudar operaciones. Sin embargo, el Gobierno volvió a ratificar la concesión a Pioneer Mining, reculado en la propuesta de que COMIBOL se haga cargo de las operaciones, es decir, revertir la concesión a Pioneer Mining..
Es evidente que, siguiendo la política antiestatista del Gobierno, COMIBOL no quiere hacerse cargo de la mina.
Han tenido que transcurrir más de dos años para que finalmente estos compañeros se convenzan de que por la vía del “diálogo” con un gobierno antiestatista y proimperialista, nada se puede conseguir en materia de protección a los derechos de los trabajadores.
Finalmente, los trabajadores de Andacaba, cansados de esperar inútilmente una solución de parte del Gobierno, han recurrido a la acción directa procediendo el bloqueo de la vía que une Potosi con Oruro y La Paz.
Inmediatamente trabajadores de otras minas de Potosí como Porco, Tres Amigos, Bolivar inclusive San Cristobal, etc. se han pronunciado dando su respaldo a los mineros de Andacaba; y no sólo ellos, también los trabajadores fabriles de INCERPAZ se
pronuncian saludando la lucha de los mineros de Andacaba y de los fabriles de IMBA y METALCI. Se trata de un apoyo a la acción directa para doblar el brazo al Gobierno antiobrero del MAS.
La COD de Potosí anuncia tomar medidas de presión exigiendo solución a las demandas de los mineros de Andacaba, Ha convocado a Ampliado Minero de Potosí para este propósito.
El diálogo instalado entre los trabajadores de la minera Andacaba y autoridades nacionales del área minera no logró acuerdos a las demandas de los movilizados por lo que se mantiene el bloqueo de la carretera Potosí- Oruro.
El secretario ejecutivo del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Andacaba, Jesús Choque, informó que los funcionarios gubernamentales no respondieron positivamente a la demanda de que se ponga en marcha la mina.
Los miembros del Ministerio de Minería pidieron 48 horas de plazo para que analicen el pedido de los mineros pero mientras se mantendrá la movilización con cierre de la vía hacia Oruro y La Paz. (El Potosí)
Todo esto demuestra cómo, desde las bases mismas de amplios sectores del proletariado, instintivamente surge una rebelión contra el Gobierno que está planteando la necesidad de la lucha independiente por la defensa de los derechos de los trabajadores y que choca contra las direcciones sindicales vendidas al MAS.
(nota de POR Bolivia – Masas nº2719)
