Ceramistas: A 21 años, la lucha en defensa de los puestos de trabajo continúa
El pasado 1° de octubre se cumplieron 21 años de la ocupación de Zanon. En el año 2001 en un contexto de crisis económica con índices altísimos de desocupación, lo obreros de Zanon defendieron sus puestos de trabajo con la ocupación y puesta en producción de la fábrica bajo control obrero.
Pocos años después siguieron el mismo camino Cerámica Stefani y Cerámica Neuquén. Durante estos años los obreros han enfrentado el ataque sistemático de la burguesía que pretende aniquilar una experiencia que es bastión de la clase obrera regional y nacional. En ella se expresan el cuestionamiento a la propiedad privada de los medios de producción, la gestión obrera de los mismos, los métodos de acción directa para imponerlo, y la unidad con el resto de la clase obrera.
El gobierno del MPN junto a los diferentes gobiernos nacionales buscaron de diferentes formas terminar con esta experiencia, con intentos de desalojo, y con medidas económicas para ahogarla.
Durante años los obreros reclaman que el Estado garantice el suministro de luz y gas con tarifas preferenciales, tal y como son beneficiadas las empresas privadas. Sin embargo, los montos de las boletas de gas y luz son millonarias, imposible de ser pagadas por fábricas que intentan hacer frente a un contexto adverso, con materias primas a precio dólar, sin renovación tecnológica, lo cual los deja en peores condiciones en relación a los cerámicos que se importan en el país.
Como hemos sostenido durante años, la salida es la estatización de las fábricas ceramistas, el Estado debe hacerse cargo de la provisión de luz, gas, materias primas, del salario de los obreros.
Es tarea de todo el activismo, y de la comunidad, defender incondicionalmente las fábricas ceramistas. Debemos exigir que el gobierno garantice el suministro de gas a las fábricas, uniendo esta demanda con el de toda la población contra los tarifazos, en la perspectiva de la estatización de las fábricas ceramistas. En un país donde existe la necesidad de construir viviendas, escuelas, hospitales, sobran los motivos para poner en pie una empresa única estatal que produzca los ladrillos y cerámicos para la obra pública.