Estatales: Quintriqueo, aliado del MPN, firmó un acuerdo salarial que condena a la pobreza a los trabajadores
El pasado 6 de febrero la conducción de ATE y la CTA selló un acuerdo salarial para el año 2023, de esta manera intenta garantizar la paz social para el desarrollo de las elecciones burguesas en abril.
En una Provincia con récord en recaudación, con una proyección de $36.000.000 de superávit fiscal, existen las mejores condiciones arrancar un aumento salarial. Sin embargo, el acuerdo pautado mantiene a los estatales muy por debajo del costo de la canasta familiar, actualmente en más de $320.000. Hoy un auxiliar de servicio con diez años de antigüedad cobra $130.000 por mes, y un enfermero $152.000, es decir menos de la mitad del costo de la canasta familiar.
El acta aceptada contempla una actualización trimestral por IPC, un bono de $80.000 en dos cuotas, la suma de $57000 en concepto de ropa, a pagar en dos tramos. Este acuerdo no contempla recuperación ni aumento salarial. Además, deja afuera puntos importantes del pliego, como los discutidos por los trabajadores de la salud, ligados a las condiciones de trabajo, las 6 horas de trabajo, ítem insalubridad, recategorizaciones, entre otros.
La conducción de ATE intenta impedir cualquier posibilidad de un plan de lucha del conjunto de los estatales, la experiencia de la rebelión de los Elefantes está fresca en la conciencia de los trabajadores. El activismo junto a los delegados antiburocráticos tenemos el desafío de continuar profundizando la democracia de base, defender los métodos de acción directa y barrer con la burocracia sindical, que se han transformado en funcionarios del gobierno. Pensemos en cómo cambiaría la relación de fuerzas si logramos unificar al conjunto de los estatales, incluyendo a los trabajadores de la educación, en la lucha por salario y condiciones de trabajo.
¡Por un congreso democrático de delegados de base de la CTA!
(nota de MASAS nº430)