Este 8 de Marzo: paro y movilización por trabajo, vivienda, salud, educación y socialización del trabajo doméstico

Basta de opresión y violencia a las mujeres

Este 8 de marzo nos movilizamos contra el ajuste del Gobierno Nacional y provincial, contra el pacto con el FMI que golpea violentamente nuestras condiciones de vida. La doble opresión que padecemos las mujeres trabajadoras se profundiza a escala mundial, la crisis financiera desatada en 2008 no se resolvió, la guerra comercial terminó estallando en la guerra de Ucrania. La ofensiva de Estados Unidos mediante la OTAN ha dejado un reguero de sangre. La pobreza, la desocupación, la falta de viviendas junto a las situaciones de violencia tiene su raíz en ese sistema capitalista, en la sociedad dividida en clases sociales.

En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas se estableció el 8 de Marzo como el día internacional de la mujer trabajadora en honor a la huelga de las trabajadoras textiles de Estados Unidos, que en 1908 protestaban contra la paupérrimas condiciones de trabajo. La burguesía imperialista mediante la ONU ha intentado quitar el contenido de clase y de lucha de este día para transformarlo en una fecha comercial de festejos por el día de la mujer tratando de desdibujar el contenido internacionalista  y de clase.

Cuando decimos que el Estado y los gobiernos son responsables estamos evidenciando la política de la burguesía, que nos condena a vivir en situaciones de extrema pobreza, con trabajos precarizados, sin vivienda, con hospitales devastados. El trabajo doméstico, la crianza de las hijos, el cuidado de los enfermos y ancianos lo realizamos las mujeres en condiciones cada vez más precarias.

No podemos dejar de analizar las escalofriantes cifras de femicidios, sin considerar todos los obstáculos económicos que padecemos. Ningún gobierno burgués podrá impedir la violencia hacia mujeres y niños. Sus campañas llamándonos a denunciar hechos de violencia son demagógicas porque no resuelven  la base material sobre la que se levanta la violencia.

En Argentina la organización y lucha del movimiento de mujeres ha conquistado derechos democráticos, el derecho al aborto, a la Educación Sexual Integral, a las leyes de igualdad de género. Las mujeres organizadas hemos puesto en agenda pública los hechos de violencia, que antes quedaban  en el reducto de la familia, como si fuera un problema individual. Tenemos un capital enorme de experiencias de lucha, debemos profundizar ese camino, frente a los hechos de violencia tenemos derecho a la autodefensa, a debatir medidas en nuestros sindicatos, centros de estudiantes, en los barrios.

Este 8 M las Centrales Sindicales tienen que llamar a parar, incorporar todas nuestras demandas  en un pliego único de reclamos, que contemple un plan de obras públicas que construya las viviendas que necesitamos, por el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, por salarios igual al costo de la canasta familiar, contra la precarización laboral.

Este es un año atravesado por las elecciones nacionales y provinciales, llamamos a las mujeres a anular el voto y continuar profundizando la lucha política con independencia política del Estado y los gobiernos. Nuestras demandas las conquistados en las calles, no votando a tal o cual candidato. Las formas democráticas encubren que el poder real se encuentra en manos de una minoría que es dueña de los medios de producción.

La lucha de las mujeres trabajadoras es parte de la lucha de toda la clase obrera, de todos los oprimidos. La liberación de la Mujer trabajadora sólo es posible por medio de la revolución social, dirigida por la clase obrera, única vía para terminar de una vez por todas con la servidumbre de la mujer en la familia y con todas las formas de opresión.

Exigimos:

→ Reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados

→ Plan de obras públicas que construya no menos de 400.000 viviendas por año

→ Creación de jardines maternales estatales.

→ Fin de toda forma de salud y educación privadas, incorporándose a un sistema único estatal.

→ Que el Estado garantice la llegada masiva de alimentos de calidad a los barrios y comedores escolares

→ Plan de lucha para imponer un salario y jubilación mínimo igual al costo de la canasta familiar.

→ Libertad a las presas políticas mapuches, a Milagro Sala.

→ No al pago de la deuda externa. ¡¡Fuera el imperialismo!!

(Nota de MASAS nº431)