El Gobierno respalda el proceso de creciente monopolización privada del sistema eléctrico
* ENEL pone a la venta la distribuidora eléctrica Edesur, las centrales térmicas Costanera y Dock Sud, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón, líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.
* El Gobierno autorizó, a través del Ente Nacional Regulador de la Electricidad, la transferencia de acciones de CFI en Yacylec a favor de dueños de Edesur.
Yacylec es una empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá. Está dentro de las empresas que ENEL puso a la venta. Recordamos que ENEL es una empresa multinacional de origen italiano.
* ENEL se hizo propietaria de Edesur al adquirir en 2008 la mayoría accionaria de la española Endesa, y también heredó las centrales a gas Costanera y Dock Sud, y la hidroeléctrica El Chocón, en las provincias de Neuquén y Río Negro, cuya concesión vence el año próximo y debería regresar a manos del Estado que deberá definir su futuro manejo.
Con la adquisición de Endesa, ENEL también se hizo dueña de las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino; y de Yacylec.
* ENEL vendió a la empresa energética Central Puerto de su 75,7% de participación en la empresa de generación térmica ENEL Generación Costanera.
Vendió también a Central Puerto su 41,2% de participación en la empresa de generación térmica Central Dock Sud, que -sujeto a ciertas condiciones- se espera cerrar dentro del primer trimestre de este año.
Por la venta de la participación en las dos empresas recibirá u$s102 millones.
* La central térmica Costanera, ubicada en la ciudad de Buenos Aires, fue construida con una capacidad total de 2.305 megavatios (MW).
* Dock Sud posee y opera una central eléctrica a gas, en Avellaneda, con una capacidad instalada de 870 MW.
* Central Puerto es el segundo generador de energía más grande de Argentina, con casi 5 gigavatios (GW) de capacidad instalada, y cotiza en la Bolsa de Valores de Buenos Aires y en la de Nueva York (NYSE).
Al tomar posesión de Central Costanera, Central Puerto sumará una potencia instalada de 2305 MW -a sus ya 4809 MW- y así controlará un total superior a los 7.100 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
* ¿Quién es el dueño de la poderosa Central Puerto? SADESA, Sociedad Argentina de Energía S.A., el holding energético que tiene entre sus principales accionistas al empresario Nicolás Caputo con el 23% del capital (“el amigo del alma” de Macri). ¿Quiénes son los otros dueños? Carlos Miguens Bemberg (ex dueño de Quilmes), Guillermo Reca, la familia Escasany (socio del Banco Galicia) y los hermanos Ruete Aguirre (tuvieron el Banco Roberts).
A su vez SADESA ya tenía participación en Hidroeléctrica Piedra del águila SA, en Centrales Térmicas Mendoza SA, La Plata Cogeneración SA, Transportadora de Gas del Norte SA, indirectamente en Edesur, etc.
* No es casual que Macri les haya concedido aumentos extraordinarios de las tarifas, de carácter expropiatorio contra los consumidores y el propio Estado y que estas empresas figuren entre las que fugaron divisas. No es casual que Fernández-Massa les hayan perdonado recientemente una deuda multimillonaria a las distribuidoras y que dejen hacer lo que quieran vendiendo y comprando las empresas de un sector estratégico, y que también significa transferencia de divisas al exterior.
* Para tener una idea de la importancia que tienen estos sectores vemos que Telecom Italia fue puesta en venta recientemente. El gobierno de Italia, que tiene poder de veto sobre un acuerdo, le atrae el dinero que ofrece pagar KKR American private-equity investor, pero rechaza la idea de que una empresa extranjera administre su red de infraestructura de telecomunicaciones más grande. Intentará adquirir una participación mayoritaria en esa red a través de empresas respaldadas por el estado.
* Semejante concentración de la producción, transmisión y distribución eléctrica facilita su estatización sin pago, para avanzar en la monopolización estatal del servicio. Que tal concentración esté en manos de unos pocos grupos privados es un factor de permanente chantaje y presión sobre el Estado para imponer la tarifas, eludir todos los controles y regulaciones. Esto es producto de la reforma del Estado de Menem, que fue mucho más lejos de lo que había podido la Dictadura Militar, y que nadie después se animó a dar marcha atrás. Estos temas están en el centro del debate hoy por la falta de inversión de las empresas, los continuos cortes y apagones, y el reclamo de que las empresas vuelvan al Estado.