Falleció impune Blaquier, uno de los que ordenó el golpe militar y el genocidio
La Justicia oligárquica garantizó su impunidad durante 5 décadas como a todos los empresarios responsables del golpe y la feroz represión. Era poseedor de una de las fortunas más grandes del país.
El expediente por su participación directa en la represión se inició en 2009, se activó en 2011, por un fiscal de Jujuy que pidió indagar a los dos máximos directivos del Ingenio Ledesma. En 2015 la Cámara de Casación Penal declaró la falta de mérito en la causa. La decisión fue apelada ante la Corte que espero más de 6 años para pronunciarse hasta 2021. Y luego vinieron las excusas de su enfermedad, la edad, la imposibilidad para comparecer… hasta que murió.
Carlos Pedro Blaquier fue dueño del Ingenio Ledesma en Jujuy, con alrededor de 7.000 trabajadores. Era amo y señor de la Provincia. Fue parte del terrorismo de Estado.
En el año 1966 se instaló la “Sección Ledesma de Gendarmería Nacional” en un predio de la empresa. Con la excusa de controlar la seguridad en la frontera, una frontera con Bolivia que estaba a 160 km.
Con el golpe del 76, las fuerzas armadas y las empresas actuaron como un solo bloque. El general Luciano Benjamín Menéndez, jefe del III Cuerpo de Ejército, fue el responsable militar de la zona.
Blaquier junto con Alberto Lemos su administrador, fueron entregadores, partícipes activos de la represión que costó centenares de víctimas. La represión contra el activismo comenzó antes del golpe. En 1975 fue intervenido el sindicato que los agrupaba, SOEAIL (Sindicato Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma), y encarcelados sus principales referentes.
Después del golpe, la represión arrasó violentamente. Blaquier y Lemos fueron procesados por la privación ilegal de la libertad de 29 personas. El 24 de Marzo y entre el 20 y el 27 de julio de 1976, ocurrieron las “Noches del apagón” en que fueron secuestradas unas 400 personas en las tres localidades pegadas al ingenio, trasladadas a centros clandestinos de detención, en donde fueron torturados. Treinta y seis de ellos fueron asesinados y desaparecidos. Entre ellos los principales activistas sindicales. En los operativos participaron vehículos de la empresa Ledesma, según denuncian los familiares y testigos.
Fue una operación conjunta de las fuerzas represivas con uniforme con participación activa de la cúpula patronal que clamaban por liquidar las conquistas, los avances, la organización independiente, clasista y combativa y lo mejor de la vanguardia. Así se repitió en gran cantidad de fábricas y talleres.
Recordamos también a Luis Ramón Arédez, desaparecido el 13 de mayo de 1977 en Libertador General San Martín, provincia de Jujuy, que ejerció como intendente municipal de Libertador General San Martín, elegido en 1973. De fuerte compromiso con los trabajadores del Ingenio Ledesma, su decisión de exigirle al Ingenio Ledesma tributos debidos a la Municipalidad y su enfrentamiento con la familia Blaquier, llevaron a su secuestro y desaparición forzada.
Conquistaremos la Justicia definitiva cuando expropiemos las grandes fortunas, los principales medios de producción, como parte de la revolución social. Así habremos terminado con las bases materiales del golpismo y la represión sobre los trabajadores y los oprimidos. Recién ahí podremos decir ¡Nunca Más! Ellos siguieron en el poder, son ellos los que mandan. Ni la Justicia burguesa, ni el Congreso, ni los gobiernos, en 40 años fueron capaces de enjuiciar y condenar a los responsables de haber ordenado y de haberse beneficiado con la dictadura.