Bolivia: Los 4 decretos de Arce son la confirmación de la incapacidad del gobierno y de un estado en quiebra
En lo que es un insulto al día internacional de los trabajadores, este primero de mayo, nada menos que el presidente Arce ha marchado, junto a Huarachi, el desvergonzado burócrata vendido.
Incapaces de responder a las necesidades de las grandes mayorías empobrecidas y, particularmente a los trabajadores, en la concentración montada en la plaza de San Francisco, ha entregado cuatro decretos totalmente insustanciales que, a excepción de aquel que se refiere al miserable incremento de sueldos y salarios, no le significa un centavo al Estado.
Uno de los decretos se refiere a la «licencia especial» de 2 horas que deben dar tanto el Estado como la empresa privada a los trabajadores que estudian en las universidades, en los institutos técnicos superiores y otros centros de educación superior, para estimular -dice- la formación profesional de los trabajadores. Otro decreto se refiere al ‘medio asueto» que debe darse a los trabajadores el día de la madre y el día del padre.
El decreto que se refiere al ridículo incremento a los sueldos y salarios del 3 % al sueldo básico y el 5 % al mínimo nacional. Lo más grave: este decreto abandona a su suerte a los trabajadores dependientes de la empresa privada; señala que éstos deben negociar con sus patrones el monto del incremento. Abandona a los trabajadores a merced de la miserable y chupasangre empresa privada nacional que todos los días despide trabajadores, rebaja salarios, no paga a tiempo los salarios en muchos casos durante meses, pisotea los derechos y conquistas sociales de los trabajadores, persigue a los dirigentes sindicales que no se someten a la patronal, se limpia el trasero con las resoluciones judiciales de reincorporación de trabajadores despedidos. Bajo este gobierno los empresarios gozan de plena libertad para aplicar la flexibilización laboral neoliberal.
Finalmente, el último decreto se refiere al incremento de sueldos de los dependientes de los órganos del Estado (ejecutivo, judicial, legislativo, etc.). Establece que los ministros y otros altos funcionarios están exentos del incremento de sueldos.
Si algún ingenuo esperaba más, algún anuncio que pudiera salvar el pellejo de sus sirvientes de la COB, ahora acabará de convencerse del carácter propatronal del gobierno y del servilismo sin límites de la burocracia sindical.
La concentración de la plaza San Francisco fue un fracaso, a pesar de que los empleados del Estado fueron obligados a marchar, tuvieron que aplaudir al «tilin presidente» de mal agrado para conservar las «pegas». Los trabajadores fabriles pasaron de largo señalando que son obreros, no masistas.
Se trata pues de un gobierno incapaz de atender las necesidades más elementales de los sectores y de todos los bolivianos. Esta es la causa de porqué el magisterio urbano, después de 9 semanas de dura lucha no hubiera conseguido casi nada de sus reivindicaciones.
Los explotados y oprimidos de este país están frente a un Estado burgués agotado, parasitario y en descomposición del que ya no se puede esperar nada, sólo hambre, atraso y barbarie.
Ha llegado la hora de sepultarlo y construir un nuevo Estado de obreros, campesinos y de la clase media empobrecida, basado en la propiedad social de los grandes medios de producción.
Este Primero de Mayo se ha sentido en las calles la urgente necesidad de la revolución proletaria.
(POR Bolivia – MASAS nº2472)
BURÓCRATAS DE LA COB ACUERDAN MISERABLE AUMENTO SALARIAL Y PRETENDEN OBLIGAR A LOS TRABAJADORES CON SALARIOS DE HAMBRE A JUBILARSE A LOS 65 AÑOS
Sin consultar a las bases, la Central Obrera Boliviana firmó un convenio con el gobierno mediante el cual se aumenta el salario básico en un 3% y el Mínimo Nacional en 5%. Esto significa un aumento de 112,5bs. al salario mínimo nacional por lo que el nuevo salario mínimo sería de 2.362,5bs. Esto es una miseria que no alcanza para cubrir los costos en alimentos, salud, educación, vivienda, etc. Pero para los burócratas sinver-güenzas de la COB que ganan sin trabajar alrededor de 30.000bs., su aumen-to significa 900bs. mensual.
Como si esto fuera poco los vendidos, de manera demagógica, acordaron que las pensiones por jubilación suban en 1.000bs. para los trabajadores que cumplan con los 35 años de aportación. Pero, en Bolivia la mayoría de los trabajadores no cumplen 35 años de aportes porque todo el tiempo son despedidos y contratados como nuevos luego de meses o años sin trabajo. Los fabriles, los constructores, que son la mayoría de los asalariados del sector privado, casi en su totalidad no alcanzan a aportar 35 años por la terrible falta de estabilidad laboral y bajos salarios.
Pero para rematar, los vendidos de la COB señalan que la Ley deberá jubilarse obligatoriamente a los 65 años. Estos cínicos no entienden que si la gente no se jubila y sigue trabajando después de los 65 años es porque sus miserables pensiones no alcanzan para vivir.
La burocracia abandona la exigencia de jubilación con el 100% del total ganado, de obligar a patrones y Estado a aportar para la jubilación. En el actual sistema la jubilación se hace con aporte netamente obrero.
Finalmente, de nada sirve aumentar salarios si, acto seguido, los empresarios y el Estado despiden obreros, no respetan las normas, pagan 1.400bs. mensual por doce horas de trabajo o simplemente se atrasan meses en pagar salarios como sucedió con IMBA, INCERPAZ, POTENZA, etc. Y el gobierno es cómplice de esta situación. Aprobadas así las normas, sin que se garantice su cumplimiento sólo resultan en demagogia para la mayoría de los trabajadores.
Ante esta situación correspondería a los sindicatos mantener vigente la movilización y unificar la lucha por una pensión igual al 100% del total ganado donde aporten también patrones y Estado, por administración mayoritaria y bajo control obrero colectivo en la g
Gestora de Pensiones, por fuentes de empleo, estabilidad laboral y estatización de las empresas que despiden masivamente a los trabajadores, por presupuesto para educación y salud, por la nacionalización sin indemnización de los recursos naturales.
(POR Bolivia – MASAS nº2472)