Las Malvinas son parte de la causa nacional Argentina y Latinoamericana
Inglaterra se apoderó de las Islas en 1833. Son el símbolo del colonialismo. Los innumerables reclamos internacionales en todos los organismos, las votaciones llamando a la negociación, los respaldos diplomáticos de la mayoría de las naciones, muestran que no hay caminos diplomáticos para recuperar nuestras Islas. Que no mientan más los que dicen que por esa vía recuperaremos la soberanía. Esa es la vía de la derrota.
La ocupación militar de Malvinas en 1982 terminó en derrota y frustración porque la burguesía es incapaz de enfrentarse al amo imperialista consecuentemente. Por eso las cúpulas militares traicionaron y se rindieron vergonzosamente pese a la voluntad popular de enfrentar al opresor en todos los terrenos. Los Astiz, valientes para infiltrar y secuestrar militantes, se rindieron ante el invasor sin disparar un solo tiro.
Las Islas Malvinas son una base militar de la OTAN. Ellos son los enemigos de la Nación, son los enemigos de toda Latinoamérica. Deben ser expulsados de nuestro Continente. Son la amenaza real de una guerra que extienden al mundo entero y puede dar lugar a la III Guerra mundial.
El imperialismo endeudó al país fraudulentamente e impuso condiciones coloniales de sometimiento para asegurarse su pago. Las multinacionales se apoderaron de sectores estratégicos de la economía, saquean los recursos, son amos y señores de los ríos y lagos, de los puertos. La lucha por terminar con la dominación imperialista debe incluir todos los problemas nacionales e integrarlos en perspectiva continental. Expulsar al imperialismo es una reivindicación de todos los oprimidos pero que sólo la clase obrera puede y debe dirigir políticamente a la victoria.
(Nota de MASAS nº433)