20 de Junio de 1973 – a 50 años de la Masacre de Ezeiza
En el mes de junio se concentran los recordatorios de episodios trágicos en la historia, como los bombardeos del 16 de Junio de 1955 sobre Plaza de Mayo que mataron a cientos de personas, los fusilamientos del 1956, el Golpe de Onganía en el 66, o el asesinato de Kosteki y Santillán y la represión sobre el Puente Pueyrredón, por citar solo algunos.
El 20 de Junio de 1973 se produciría el esperado regreso definitivo de Perón al país luego de 18 años de exilio forzado, de proscripción política, generando una extraordinaria movilización popular para recibirlo en Ezeiza. Se potenciaba la ilusión de que el líder nacionalista burgués llevaría adelante una política antiimperialista y antioligárquica, de que se recuperarían los derechos perdidos. Esa poderosa ilusión que los movilizaba al mismo tiempo los desarmaba políticamente porque perdían toda independencia jurando lealtad a un líder que se orientaba en sentido contrario al que esperaban.
La Masacre perpetrada por sectores de la derecha peronista, las patotas de la burocracia sindical y elementos militares y de los servicios, fue el antecedente de la AAA. De la política dirigida a aislar a la vanguardia combativa de las masas y liquidarla físicamente. Una política dirigida a terminar con toda forma de organización independiente de los trabajadores. Se concretaba una alianza entre la derecha peronista y la derecha gorila, que se profundizaría en los años siguientes. Comenzaba el terror en gran escala.
El imperialismo, la oligarquía terrateniente, los sectores empresarios más concentrados se dieron una política para captar a sectores de la burocracia y a dirigentes políticos peronistas y una vez que el peronismo llegó al gobierno los utilizó para ir al choque contra el movimiento obrero. Y se presentaba entonces como una lucha entre derecha e izquierda peronista por ocupar espacios de poder.
Fue necesario permitir el regreso de Perón para que pudiera utilizar toda su autoridad política sobre las masas, para confundir, dividir, desmovilizar. Cámpora, que había sido elegido en marzo y asumido como presidente el 25 de mayo, no podía contener la radicalización popular que reclamaba la satisfacción de todas sus demandas.
La Masacre fue parte del plan golpista que llevaría al golpe contra Cámpora un mes después, la asunción temporal de Lastiri que convocaría a nuevas elecciones para septiembre.
Aquel 20 de Junio el avión de Perón fue desviado para que aterrizara en Morón en vez de Ezeiza. Desde el palco controlado por sectores de la derecha, que contaban con cientos o miles de armas largas y automáticas se disparó contra sectores que portaban los palos de las banderas y que apenas contaban con algún que otro revólver, que soportarían numerosas víctimas. El operativo fue organizado por la policía Federal junto con el Comité de Recepción. Desde la burocracia sindical y desde el gobierno y el propio Perón se hacía responsable de la Masacre a sectores “trotskistas” y defensores de la “patria socialista”.
“Esta terrible Masacre no ha sido suficientemente estudiada, fue un hecho preparado y provocado. La represión brutal no comenzó el 24 de marzo de 1976, sino que se planificó y comenzó su ejecución mucho antes, bajo la democracia, bajo el gobierno peronista
(nota de MASAS nº437)