Ante la profundización del ajuste y el hambre: Construyamos la huelga general
Reapertura de las paritarias y provisión estatal de alimentos para la población
Venimos de días con medidas que profundizan el brutal ajuste que estamos padeciendo la inmensa mayoría de la población. El lunes pasado nos encontramos con casi el 25% de devaluación de la moneda, el aumento del 12, 5% del precio de las naftas, lo cual ha repercutido fuertemente en el precio de los alimentos de primera necesidad. Esto significa que aumenta el número de familias que no pueden garantizar un plato de comida en sus hogares. Los merenderos y comedores del oeste salen a reclamar que no están recibiendo mercadería para garantizar las raciones de comida que sirven todos los días.
A esto debemos sumar los tarifazos que han repercutido en el precio del pasaje de colectivo en un 33, 84 % (el pasaje cuesta $174), la luz, el gas entre otros. Estamos ante un panorama de agudización de la crisis económica con grandes similitudes al periodo de Alfonsín (1989).
Frente a esta situación explosiva comenzaron a circular mensajes de saqueos, que oficialmente se calificaron como “falsos”, y que durante el fin de semana concluyeron con “saqueos” a pequeños supermercados y locales en Neuquén, Cipolletti, San Juan, Mendoza. En la mayoría de los casos intervino la policía reprimiendo y encarcelando a quienes los llevaron adelante o los “arengaron”. Entendemos que si bien la base material para los saqueos está presente, porque la gente no soporta más el peso de la inflación con el aumento desmedido de los precios, estos han sido llevados adelante por grupos pequeños de personas desorganizadas y que no son representativas del grueso de la población que sufre el hambre y la miseria.
De estos hechos se ha servido el gobierno para profundizar el control y represión a la población. En Neuquén parte de los supermercados se encuentran con operativos policiales . No podía ser de otra forma, el principal rol del estado es la defensa de la propiedad privada. La burguesía tiene claro que estamos ante un recrudecimiento de la crisis económica, y lo que los medios llaman “el olor a 2001” puede detonar en cualquier momento. Es por eso que Massa llevo adelante un discurso contra las libertades democráticas, contra la huelga y movilización. Ya decíamos que las medidas de Morales en Jujuy era el laboratorio de lo que se venía para el resto del país. En Neuquén las declaraciones de la secretaria de seguridad, en conjunto con ACIPAN (Asociación de comercio, industria, producción y afines del Neuquén), y autoridades de la policía de Neuquén calificaron como “intento de robo organizado” y garantizaron a los comerciantes que están desarrollando operativos de seguridad. Utilizaran las “amenazas de saqueo” como intentos de desestabilizar al gobierno, para justificar el curso represivo y limitar las libertades democráticas.
Ante este panorama debemos tener claro que esto no resuelve con las elecciones de octubre. Las burocracias sindicales deben dejar de llamar a los trabajadores a votar a Massa y exigir la reapertura de las paritarias que discutan como punto central el aumento de salarios y jubilaciones que igualen el costo de la canasta familiar vital y móvil. Ante el hambre debemos exigir que el estado ponga en pie comedores y merenderos estatales y garantice el funcionamiento de los existentes con las partidas correspondientes. El gobierno debe confiscar la mercadería a las grandes cadenas de distribución de alimentos, que especulan con los precios de los alimentos y elementos de primera necesidad.
El problema de la provisión de alimentos no puede afrontarse de forma individual y desorganizada, debemos hacerlo colectivamente, organizados en los barrios, discutiendo un plan de lucha entre trabajadores ocupados y desocupados que imponga al gobierno las medidas necesarias para dar respuesta al hambre y la miseria. Esto es construir la huelga general en defensa de nuestras condiciones de vida, contra el ajuste y la represión.
Partido Obrero Revolucionario – Neuquen 21/8/23