Enfrentar la barbarie capitalista uniendo las fuerzas de la clase obrera y los oprimidos del mundo
Preparemos una campaña de movilizaciones de repudio contra la política de exterminio del pueblo palestino
Tras 26 días desde el inicio de los bombardeos, el Ministerio de Salud de Gaza informa que más de 9 mil palestinos fueron asesinados por el Estado de Israel, entre ellos 3700 niños. El ejército continúa con la invasión terrestre, mientras se ha abierto el “corredor humanitario” hacia Egipto a través del cual se continuará con la expulsión de los palestinos.
Esta masacre se lleva adelante con el abierto apoyo de las principales potencias imperialistas y el silencio cómplice de la gran mayoría de los gobiernos burgueses del mundo, bajo el argumento de la “legítima defensa de Israel”. Son contados los gobiernos que han califi cado de “desproporcionada” la ofensiva militar sionista y, en línea con la ONU, han solicitado un alto al fuego. Nada más que una pausa a la guerra para garantizar la evacuación de los palestinos sin ni siquiera lograr garantizar ese alto el fuego y la llegada de alimentos, medicinas, agua y energía a la Franja de Gaza.
No podemos esperar una respuesta consecuente de la burguesía y el imperialismo, todas sus fracciones son incapaces de frenar este genocidio. Sólo la lucha internacional de la clase obrera puede enfrentar de manera consecuente la barbarie capitalista. Los trabajadores del transporte en Bélgica marcan el camino, desde sus principales sindicatos anunciaron que bloquearán el envío de armas a Israel. Los oprimidos de todo el mundo tenemos que seguir este camino y tomar en nuestras manos la lucha contra este genocidio.
Desde el POR llamamos a los partidos que se reclaman de izquierda, populares y democráticos, a las organizaciones de los oprimidos, los sindicatos y las agrupaciones sindicales, los movimientos de desocupados, las organizaciones de Derechos Humanos, los centros de estudiantes, etc., para dar esta batalla en unidad: denunciando las atrocidades que a diario practica el Estado sionista, llamando a realizar acciones prácticas de boicot contra el Estado de Israel, desconocer todos los acuerdos comerciales, boicotear las empresas de ese origen y sus productos.
Es necesario continuar y profundizar las movilizaciones multitudinarias como las que se realizan en todo el mundo para imponer de manera urgente las medidas necesarias para detener el genocidio
¡Por la unidad de los pueblos explotados y oprimidos del mundo en defensa de los palestinos! ¡Apoyo internacional a la resistencia palestina!
¡Por la República Socialista de Palestina y por los Estados Socialistas Unidos de Oriente Medio!
Asistimos a una guerra de ocupación decretada por el Estado Sionista. Es una guerra llevada a cabo por una potencia militar con capacidad de armamento nuclear, con el apoyo de las potencias, especialmente Estados Unidos. La operación militar de Hamás del 7 de octubre y las muertes no fueron un hecho puntual, inesperado y fugaz. Fueron un episodio más de una serie de enfrentamientos mortales entre judíos ocupantes y palestinos autóctonos.
Ya desde el 2020 se observa una intensifi cación del avance de la colonización por Parte de Israel. El “Acuerdo del siglo” fi rmado con EEUU durante el gobierno de Trump enunciaba el reconocimiento de la soberanía de Israel sobre los territorios ocupados y su apoyo incluso frente a las sanciones impuestas por Europa. La reforma judicial llevada adelante por Netanyahu y ampliamente resistida por la población de Israel tenía el objetivo de eliminar cualquier obstáculo para profundizar la expansión.
Ante las sistemáticas expulsiones en Cisjordania y el asedio en Gaza, las masas resisten como pueden. Con huelgas, movilizaciones y enfrentamiento militar contra los colonos y su ejército. El ejército responde con incursiones militares para escarmentar a la población palestina. El saldo siempre es en contra de la población autóctona. Ya para julio del 2023 se había impuesto un nuevo récord de muertes infantiles en Cisjordania.
No sea trata de algo excepcional, se trata de una estrategia colonial llevada adelante por el sionismo incluso antes de 1948. El asedio sistemático, las expulsiones violentas y las expropiaciones de tierras son la forma de existir del Estado. No hay paz posible mientras exista el Estado de Israel y tampoco habrá autodeterminación para el pueblo palestino. La tendencia es a continuar anexando violentamente las tierras que quedan.
HAMAS es la organización que después de la primera intifada (levantamiento insurreccional palestino, 1987) se ha puesto a la cabeza de todas las rebeliones populares. NO es un partido obrero, se declara como yihadista, nacionalista e islamita, y proclama como su objetivo buscar la liberación de Palestina y crear un Estado palestino independiente.
La orientación política y militar de Hamas, que saca su fuerza de la opresión nacional extrema, expresa la crisis de dirección. Los explotados tendrán que construir partidos revolucionarios que orienten la lucha de liberación nacional hacia la revolución social, para lograr la unidad entre los trabajadores palestinos y judíos en la lucha por una República Socialista de Palestina, que es parte de la lucha por los Estados Unidos Socialistas de Oriente Medio. Este camino depende de que la vanguardia con conciencia de clase luche por la derrota del sionismo y del imperialismo desarrollando el programa de la revolución social.
¡En defensa de la autodeterminación del pueblo palestino! ¡Por un movimiento de frente único antiimperialista para derrotar al Estado sionista! ¡Fuera los Estados Unidos de Oriente Medio!