Laura Richardson, jefa del Comando Sur, confirma que el saqueo de nuestros recursos debe estar acompañada por formas dictatoriales, eliminando toda voz crítica
Ya conocíamos sus sinceras posiciones sobre el interés de EE.UU. sobre los recursos naturales en nuestro Continente a los que considera propios.
En un nuevo aniversario de la colonización de América, la jefa del Comando Sur quiere acallar a RT en Español y Telesur que según ella “no practican periodismo”.
La militar habló en un evento de la Fundación para la Defensa de las Democracias, diciendo que, a nivel de la divulgación del contenido, ambas cadenas están “en conflicto en el dominio de la información”.
“En América Latina tenemos más de 31 millones de seguidores con Sputnik Mundo, RT en Español y Telesur. No practican el periodismo de justificación o de verificación. Difunden desinformación… Socavan las democracias en todo el hemisferio, y tenemos que hacer algo mejor que eso. Debemos hacer algo en la región que sea muy específico, que promulgue las democracias y cómo las democracias benefician a la gente”.
Así se expresa la representante de EEUU, responsable de todos los golpes militares y judiciales, de las peores dictaduras en Latinoamérica. Quieren el monopolio total de los medios de comunicación, sin ninguna crítica. Ya lo vivimos con Macri en Argentina que se dirigió directamente a liquidar por todos los medios los pocos medios que no se disciplinaban a su política.
El evento “Fundación para la Defensa de las Democracias” tenía como tema: “El reto chino de América Latina”, y Richardson insistió sobre la presencia del gigante asiático en el Continente. Como parte de la guerra comercial que está librando y que se combina con crecientes y explícitas amenazas militares.
Richardson había pedido fondos a su Congreso en marzo pasado para contrarrestar la “amplia campaña de desinformación” rusa en América Latina, sobre todo después de la invasión rusa de Ucrania.
Debemos tener en cuenta las campañas de algunos medios como Clarín, La Nación o Infobae, y sus repetidores, para ver qué fondos están recibiendo desde EE.UU., qué protección, qué negocios, o si hacen campañas antirusas por propia voluntad.
El canciller de Venezuela repudió las declaraciones de Richardson al asegurar que Estados Unidos busca “amedrentar la información libre de los pueblos”, “es simplemente inaceptable”, “no han podido ni podrán acallar nuestra voz”.
En su momento exaltó los intereses geopolíticos de Washington en la región. Señaló el triángulo del litio; la concentración de “las reservas de petróleo más grandes”; “los recursos de Venezuela, con petróleo, cobre, oro”; los bosques de la Amazonia, “los pulmones del mundo”; y, finalmente “el 31% del agua dulce del mundo”.
Tenemos claro que EE.UU. es una potencia que oprime nuestro país y toda América, es enemigo de la Nación. Tenemos claro que los medios de comunicación son un arma de importancia estratégica en sus manos para defender ideológicamente su opresión, su dominación, sus negocios, y que todos esos medios deben ser estatizados bajo control de los trabajadores para que dejen de envenenar las conciencias de la mayoría, transmitiendo toda la descomposición y corrupción de su imperio. La jefa militar sabe muy bien de esta importancia, que no les alcanza con sus aviones, sus barcos, submarinos y estaciones espías.
Su opresión, su control de las finanzas, el dominio de sus multinacionales, el saqueo de nuestros recursos, bloquean nuestras fuerzas productivas, nos perpetúan en el atraso condenándonos a ser su semicolonia. No conquistaremos la soberanía hasta terminar con ellos.
La clase obrera es la única que puede dirigir el levantamiento nacional para romper con las cadenas liberando al conjunto de la sociedad oprimida, liberándose al mismo tiempo de la explotación capitalista.
(Nota de MASAS Nº444)