Es necesario estatizar toda la industria hidrocarburífera
Nuevamente, en medio de la campaña electoral, se produce desabastecimiento de combustibles durante más de una semana, provocando largas colas para cargar y el consecuente mal humor. Veamos algunos aspectos del problema.
Vaca Muerta alcanzó un nuevo récord en producción de petróleo: 305.000 barriles diarios en septiembre, la mayor producción de petróleo en la formación (un aumento del 18,1% con relación a septiembre 2022). Y también marcó un pico para la producción petrolera de conjunto, con 645,5 mil barriles, el mayor desde el 2008.
Y han aumentado las exportaciones porque les permiten acceder a un mayor precio. Se agrega que no hay refinerías suficientes y es un problema ya que se requiere una fuerte inversión para resolverlo. En este momento se están modernizando y expandiendo refinerías de YPF (La Plata y Luján de Cuyo), y eso demora la refinación.
La queja de las multinacionales es que “está atrasado el precio de los combustibles” y esta queja es transmitida por partidos políticos, candidatos, por los periodistas. Y el desabastecimiento fue una medida de presión para lograr un mayor aumento de los precios.
Cuando hablan de retraso se refieren al precio internacional del barril del petróleo o al precio que se cobra el combustible en los países vecinos, 3 o 4 veces superior al que se paga localmente. Nunca se refieren al costo real de producción en el país, que se paga en gran medida en pesos. Las multinacionales tienen buena rentabilidad con estos precios, no hay quebrantos, pero quieren el máximo y no quieren ni hablar de cuáles son sus costos.
El llamado barril criollo es un precio especial para vender en el mercado interno establecido por el Gobierno y las petroleras. Ese precio es de 56 dólares el barril mientras en el mercado internacional se ubica entre 80 y 90 dólares. Aranguren, ministro de Macri y presidente de Shell, acaba de declarar que el precio debería ser de alrededor de $800 el litro.
Debemos exigir que se abran todos sus libros, queremos conocer su realidad económica, cuáles son sus verdaderos costos. Una información secreta, guardada bajo siete llaves.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, de la cuenca neuquina de Vaca Muerta, llamó a una medida de fuerza “si las empresas continúan castigando a los argentinos” con la falta de combustible, desabasteciendo, apuntando contra las empresas. Respaldaron las medidas anunciadas por Massa, entre ellas el anuncio de “aumento del corte de biocombustibles en naftas y gasoil”.
“Vemos claramente que esto es una operación de los grupos económicos porque están buscando tener mas réditos económicos”. Denunció que operadoras, refinadoras y exportadoras “están incumpliendo la Ley 17.319 que propugna el autoabastecimiento y permite exportar los saldos con importantes beneficios” y calificaron como “un sinsentido” que “permanente se hable de récords de producción y al mismo tiempo no haya naftas… las cuestiones electorales y la especulación empresaria no pueden tomar de rehenes a todo un país… somos 25 mil trabajadores de pie en defensa de todo un país!”.
Es importante responder a la especulación parando la producción, denunciando y enfrentando a las multinacionales. Hace un siglo que se repite la misma situación, son las multinacionales las que deciden si se explora o no, si se produce o no, cuándo, cuánto y exigen que se reconozcan precios internacionales cuando sus costos en dólares son mínimos, para así obtener superganancias. Esto se termina estatizando toda la operación, desde la exploración hasta la comercialización.
(Nota de MASAS n°445)