A los obreros judíos (Lenin, mayo 1905)

Campaña Internacionalista do POR

Publicamos abajo un documento escrito por Lenin sobre la posición marxista ante la opresión sufrida por los judíos. Su objetivo es de comprender la cuestión nacional, el nacionalismo burgués y el internacionalismo proletario. (POR Brasil – Masas n°701)


A los obreros judíos (Lenin, mayo 1905)

La Redacción del Órgano Central del partido considera necesario decir algunas palabras con motivo de la publicación en lengua yiddish del informe sobre el tercer congreso del POSDR.

Las condiciones de vida del proletariado consciente del mundo entero reclaman que se establezca el contacto más estrecho posible y la mayor unidad en la sistemática lucha socialdemócrata de los obreros de las distintas nacionalidades. La gran consigna de “¡Proletarios de todos los países, unidos!”, que resonó por vez primera hace medio siglo, no es sólo la consigna de los partidos socialdemócratas de los diversos países. Se convierte cada vez más en una realidad viva, tanto en la unificación de la táctica de la socialdemocracia internacional como en la unidad organizativa entre los proletarios de las diversas nacionalidades que luchan, bajo el yugo de uno y el mismo estado despótico, por la libertad y el socialismo.

En Rusia, los obreros de todas las nacionalidades sufren una opresión económica y política como no la conoce ningún otro estado, sobre todo los obreros que no pertenecen a la nacionalidad rusa. Los obreros judíos no sólo sufren la opresión económica y política general, que los sojuzga como nacionalidad carente de derechos, sino que padecen, además, un yugo que los priva de los derechos cívicos más elementales. Y cuanto más dura es esa opresión, mayor es la necesidad de que se establezca, la unión más estrecha posible entre los proletarios de las diversas nacionalidades, ya que sin dicha unión no será posible la lucha victoriosa contra esa opresión. Cuanto más se afana la rapaz autocracia zarista por sembrar la semilla de la discordia, la desconfianza y la hostilidad entre las nacionalidades a las que oprime, cuanto más repugnante es su política de azuzar a las masas ignorantes al desencadenamiento de bestiales pogroms, más obligados estamos los socialdemócratas a trabajar para que todos los partidos socialdemócratas de las diversas nacionalidades se fusionen en el único Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia.

El primer congreso de nuestro partido, realizado en la primavera de 1898, se propuso lograr esa unidad. Para eliminar toda idea en cuanto a su posible carácter nacional, adoptó el nombre de Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, y no el de Partido Obrero Socialdemócrata ruso. La organización de los obreros judíos, el Bund, se adhirió al partido como sección autónoma. Por desgracia, desde entonces quedó destruida la unidad de los socialdemócratas judios y no judíos en un solo partido. Entre los dirigentes del Bund comenzaron a difundirse ideas nacionalistas, que se hallan en aguda contradicción con la concepción del mundo propia de la socialdemocracia. En vez de trabajar por el acercamiento de los obreros judíos y los que no lo son, el Bund se embarcó en una política de apartar a unos de otros; en sus congresos exigió una existencia separada para los judíos como nación. En vez de llevar adelante la labor del I Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, orientada hacia una unión todavía más estrecha del Bund con el partido, se apartó aún más de éste: lo primero que hizo fue retirarse de la organización extranjera del POSDR, que hasta entonces formaba una unidad, para fundar una organización extranjera independiente; más tarde, en 1903, cuando el II Congreso de nuestro partido se negó, por considerable mayoría de votos, a reconocer al Bund como representante único del proletariado judío, abandonó también las filas del POSDR. Se aferró irreductiblemente a la idea de que, no sólo era el único representante del proletariado judío, sino que sus actividades no debían verse limitadas por ninguna clase de marcos territoriales. Es evidente que el II Congreso del POSDR no podía aceptar semejantes condiciones, ya que en toda una serie de regiones, por ejemplo en el sur de Rusia, el proletariado judío organizado forma parte de la organización general del partido. Pero el Bund hizo caso omiso de estas consideraciones y se retiró del partido, con lo cual destruyó la unidad del proletariado socialdemócrata, no obstante la labor común llevada a cabo en el II Congreso, y a pesar del programa y los estatutos de organización del partido.

El Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, tanto en el II Congreso como en el III, ha expresado su inconmovible convicción de que el Bund, al separarse del partido, cometió un grave y lamentable error. Este error del Bund es el resultado de sus concepciones nacionalistas, insostenibles en el terreno de los principios; el resultado de su injustificada pretensión de ser el representante monopolista, exclusivo, del proletariado judío, de la cual se deriva necesariamente el principio federalista de organización; el resultado de una larga política de alejamiento y disociación respecto del partido. Estamos convencidos de que este error debe ser rectificado y de que lo será, sin duda alguna,a medida que el movimiento continúe creciendo. En lo ideológico, nos consideramos unidos al proletariado socialdemócrata judío. Después del II Congreso, nuestro Comité Central no mantuvo una política nacionalista, sino que se esforzó por lograr la formación de comités (Polesiem el Noroeste) que unieran a los obreros locales, tanto a los judíos como a los no judíos. El III Congreso del POSDR resolvió editar las publicaciones del partido en yiddish. En cumplimiento de esa resolución, publicamos ahora en esta lengua la traducción íntegra del informe sobre el III Congreso. Por su lectura verán los obreros judíos —los que hoy pertenecen a nuestro partido y los que transitoriamente se hallan fuera de él— cómo se desarrolla nuestro partido. Podrán ver que éste se halla va a punto de superar la crisis interna que tanto daño le causó después del II Congreso. Podrán ver cuáles son las verdaderas aspiraciones de nuestro partido y qué actitud adopta ante los otros partidos y organizaciones socialdemócratas nacionales, así como las relaciones que el partido en su conjunto y sus organismos centrales mantienen con las diferentes partes que lo integran. Por último, podrán ver —y esto es lo más importante— qué directivas tácticas trazó el III Congreso del POSDR en relación con la política de todo el proletariado con conciencia de clase, en el momento revolucionario actual.

¡Camaradas! Se acerca la hora de la lucha política contra la autocracia zarista, la hora de la lucha del proletariado por la libertad de todas las clases y todos los pueblos de Rusia, por la libertad del impulso proletario hacia el socialismo. Nos aguardan duras pruebas. De nuestra conciencia y nuestro trabajo de preparación, de nuestra unidad y decisión, dependerá el desenlace de la revolución en Rusia. ¡Pongamos, pues, manos a la obra con mayor audacia, y mayor cohesión! ¡Hagamos todo lo posible por lograr que los proletarios de las diversas nacionalidades marchen hacia la libertad bajo la dirección de un Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia realmente unido!

Redacción del Órgano Central del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia

Escrito al final de mayo de 1905

Publicado por primera  vez em 1905 como prólogo al folleto “Informe sobre o III Congreso do Partido Obrero Social-Demócrata da Rusia”, editado en Idish.

Extraído de las Obras Completas de Lenin, Editorial Progreso: Tomo X, páginas 275 – 279, Moscú, 1982.

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