Las grandes empresas entendieron perfectamente el resultado de las elecciones: al día siguiente salieron a remarcar brutalemente los precios
Aplicaron en los hechos, inmediatamente, el rechazo a todo control o regulación de los precios por parte del Estado. Mastellone, Unilever, Procter and Gamble, Arcor, Sc Johnson, Nestlé, Coca Cola, Mondelez y otros, se liberaron de todos los acuerdos previos y enviaron sus listas con fuertísimos aumentos de precios de hasta 50% en alimentos y productos de higiene. Fargo y Bimbo, pasaron aumentos del 140% (en sus productos tienen control monopólico). Milei avisó que los acuerdos de precios como “precios justos”, o “precios cuidados” como los que vencían esta semana no se renovarán más.
Ninguna de estas empresas estaba perdiendo dinero, tal vez resignaban una parte de su extraordinaria rentabilidad y ahora buscarán llevarla al máximo posible, uniformando los precios en hipermercados, locales barriales y almacenes.
En la negociación de acuerdos de precios de los medicamentos los laboratorios esperan también que Milei los libere totalmente.
Es un impacto brutal e inmediato en los precios que destruye aún más nuestro poder adquisitivo. Sergio Massa ordenó a su equipo reuniones urgentes con los formadores de precios para frenar las subas desmedidas y negociar la transición. Pero la realidad es que el gobierno de Fernández no existe y su ministro de Economía viene de ser derrotado en las elecciones, si antes no tenía autoridad para contener precios, ahora menos. La Secretaría de Comercio quedó pintada ante la descomunal inflación del último período.
En algunos rubros habrá desabastecimiento si no obtienen los precios que quieren, hasta el 10 de diciembre.
No hay libre mercado. Es un invento de Milei para engañar a sus votantes o es un ignorante. La oferta de alimentos y productos de higiene está fuertemente concentrada. Es conocido el bloqueo a que ingresen a las góndolas productos de empresas que quisieran competir, por acuerdo de las grandes empresas y los supermercados. Las políticas de Milei promueven la mayor concentración y monopolización eliminando cualquier vestigio de competencia que pudiera existir.
Esta escalada inflacionaria es peor a la de agosto que todavía sufrimos. La respuesta de los trabajadores debe apuntar a reabrir todas las paritarias ajustando mes a mes los salarios de acuerdo a la inflación real redoblando la pelea para alcanzar como mínimo lo que cuesta la canasta familiar, cada vez más lejos. Ajustes mensuales a jubilaciones, pensiones y planes para mantener el poder adquisitivo. En los lugares de trabajo debemos empezar a discutir también cómo controlamos el abastecimiento empezando por denunciar la falta de productos y de marcas.
(nota de MASAS n°446)