Se suspende la reforma laboral incluida en el Mega Decreto

Por un plan de lucha de las centrales sindicales para derrotar el DNU, la Ley Ómnibus y el ajuste

Ante el amparo presentado por la CGT por el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 de Milei la Cámara Nacional del Trabajo suspendió la reforma laboral. Dictó una cautelar e impide que se apliquen las reformas del capítulo 4 que desregulan el mercado laboral cancelando numerosos derechos laborales conquistados durante décadas: extensión del período de prueba de tres a ocho meses, limitación del derecho a huelga, facilidades de la patronal para despedir a quienes participen de medidas de fuerza, etc.

Es una primera derrota del Gobierno en la justicia, que cuestiona que el tema sea de “necesidad y urgencia” … “No se explica cómo las reformas planteadas, … podrían remediar la … generación de empleo formal, máxime cuando el propio decreto reconoce que se encuentra estancada hace 12 años, lo que impide considerar la irrupción de alguna circunstancia súbita, imprevisible o de extrema excepcionalidad”.

El Gobierno respondió inmediatamente que apelará el fallo. El gobierno quiere que toda disputa sobre la legalidad del Decreto se dirima en el sector de la Justicia que domina el procurador Rodolfo Barra, donde defendió las privatizaciones de Menem en los ´90. El Mega Decreto se encuentra vigente hasta que el Congreso decida si lo rechaza o no.

El caso ahora entra en las disputas y chicanas típicas de la Justicia para dirimir quién tiene poder para resolver, cuestionándose unos a otros.

Si bien es una derrota transitoria del Gobierno, es necesario alertar que no se abra ninguna ilusión de que la Justicia vaya a anular el Mega Decreto o la Ley Ómnibus. Ni tampoco el Congreso. Si lo hicieran mejor. El camino seguro es confiar en nuestras propias fuerzas, en nuestros propios métodos de lucha, en nuestra organización, con independencia de las instituciones del Estado y de los partidos patronales.

La Justicia y el Congreso son instituciones de la burguesía, de su dictadura de clase, por encima de todo defienden la gran propiedad de los medios de producción en manos de un puñado de capitalistas locales y extranjeros. No descartamos que ante la creciente lucha popular contra las medidas de un Gobierno débil un sector de la burguesía quiera revitalizar algunas instituciones para alimentar ilusiones en el régimen y también rescatar al peronismo después del duro revés electoral. Los medios de comunicación están dando mucho espacio a las disputas interburguesas en todos los terrenos incluso en el seno del mismo gobierno.

El camino es preparar unitariamente la jornada de lucha de ATE para el 15 y el paro nacional activo del 24, con los reclamos más urgentes de la clase obrera y los oprimidos, en defensa del salario y la jubilación para enfrentar la superinflación que destruye nuestros ingresos, en defensa de los puestos de trabajo; contra los tarifazos, como parte de la lucha por derrotar el MegaDecreto y la Ley Ómnibus inspirados en la orientación del FMI y el pago de la deuda externa fraudulenta.

POR – Cerci

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