Bolivia: ¿Quiénes tienen los dólares que ingresan al país?
La escacez de dólares es consecuencia de que los gobiernos masistas igual que los anteriores, entregaron la economía a manos de los grandes empresarios extranjeros y nacionales
La salida obrera y revolucionaria a la crisis económica pasa por atacar el atraso precapitalista y nuestra histórica condición de semicolonia del capital financiero, recuperando el excedente económico generado en nuestra economía, expulsando a las transnacionales del país sin indemnización alguna, nacionalizando la extracción del oro y toda la actividad minera de occidente, estatizando las grandes propiedades agrícolas del oriente, nacionalizando la banca y aplicando un severo monopolio estatal del comercio exterior.
El Estado boliviano no tiene dólares. Su fuente principal, la venta de gas al Brasil y Argentina, se agotó; también se le acaban los fondos de Reservas Internacionales para seguir financiando sus gastos, ahora la baja calificación de riesgos a CCC+ significa que no es recomendable prestarle dinero al Estado boliviano por temor a que no pueda cumplir con el servicio de deudas, lo que lo deja en una situación agobiante,
A quienes les llegan los dólares que ingresan al país, definitivamente es al sector privado, son las grandes empresas que manejan la economía boliviana que dejan sólo centavos por impuestos y regalías, llevándose afuera las jugosas ganancias extraordinarias que genera el aparato productivo privado. Si bien cayeron las exportaciones este año, la composición de las exportaciones son las siguientes: La agroindustria controla el 21.6%, sector aurífero 22.1% y el 21% plata, zinc, plomo, etc., el sector de hidrocarburos el 22.7%, el resto son productos no tradicionales. En todos estos sectores primordiales de la economía son las transnacionales como Repsol, Petrobras, Total, San Cristóbal, Manquiri, San Vicente, capitales chinos, brasileros, peruanos, los que se benefician de la actividad extractiva y por consiguiente del ingreso de dólares. De igual forma son los terratenientes del Oriente, que en su parte accionaria mayoritaria están bajo el dominio de importantes empresas extranjeras, los que monopolizan el ingreso de divisas a la región.
¿Quiénes se ven beneficiados con el mercado negro del dólar?, sin duda alguna, son estos grandes empresarios que reciben ingentes cantidades de dólares que especulan aprovechando que pueden hacer el cambio obteniendo más bolivianos que antes. De la misma forma las entidades bancarias privadas, que además reciben periódicamente millones de dólares frescos del Banco Central, también son
los que han encontrado una nueva forma de incrementar sus ganancias con la colocación direccionada de dólares a los que les conviene.
¿Quiénes son los que pierden? Los empresarios descargan el incremento en sus costos de producción al consumidor final. Los empresarios no pierden nada, es más, ganan un extra con la especulación en el mercado paralelo del dólar norteamericano. Esta situación de inflación y estancamiento del aparato productivo (estanflación) por el frenazo que implica la falta de dólares para dinamizar la economía boliviana, ataca por diferentes frentes la ya empobrecida economía de las mayorías, como también precariza aún más las condiciones de trabajo y la misma estabilidad laboral.
Los hechos lo demuestran, la causa última de lo que sucede no es la simple especulación como señala el gobierno, sino la implementación desde el 2006 de una política rentista y extractivista; tipo de política económica que genera ingresos no de un aparato industrial, sino de la entrega de nuestros recursos naturales a cambio de una renta miserable. Sale a la luz y a vista de todos los bolivianos que el tan propagandizado “Modelo Económico Social Comunitario Productivo” lo que hizo es continuar la política burguesa de poner la economía boliviana bajo la egida de estos grandes capitales. Como lo habíamos repetido hasta el cansancio, el Movimiento Al Socialismo (MAS) no es más que otra versión disfrazada de indígena y popular, de una política de contenido burgués y capitalista.
La respuesta de los economistas neoliberales es la salida por el desastre, puesto que el levantamiento de la subvención a los hidrocarburos que propugnan terminará destrozando la economía de las grandes mayorías, y la privatización de todas las empresas públicas productivas terminará entregando toda nuestra economía a manos privadas extranjeras profundizando el saqueo.
POR Bolivia – Masas No. 2778
