La lucha agraria en Picún Leufú
Los pequeños campesinos del valle del Picún Leufú enfrentan un problema histórico de escasez de agua, que recrudeció con la sequía del arroyo que da nombre al pueblo. Son tierras que han sido tomadas y puestas a producir por los productores de la zona. La obra hidráulica que riega las chacras es producto de un canal realizado hace 20 años, que para muchos no fue la mejor solución. Este conflicto que vincula tanto los productores de la margen derecha como izquierda, no es ajeno de los conflictos que atraviesa el país en materia desregulación estatal.
Como ocurre con la Ley de Tierras 26.737 en su Capítulo V artículo 16, convoca a un consejo Interministerial de tierras rurales, que en lo fundamental regula la extensión de tierras destinadas a la agricultura familiar, indígena y campesina. Capitulo que ingresaba en la derogación de la Ley Ómnibus.
Actualmente hay 300 hectáreas con falta de riego, lo cual está poniendo en situación de la pérdida total de la cosecha. Para dimensionar la problemática, la demora del agua puede llegar hasta los 45 días entre una y otra chacra. Incluso se está llegando al punto extremo que muchos productores desistan y abandonen la producción. Por otra, las comisiones de riego de las respectivas márgenes se ven confrontados con sus pares, porque los mínimos fondos económicos que se destinan a la producción rural no llegan a destino y las obras necesarias no se cumplen.
Recientemente, el 2 de febrero, se llevó a cabo una multitudinaria asamblea de 300 productores en la localidad de Picún Leufú, donde producto de la misma se lograron algunas mejoras del riego a través del personal de la Subsecretaria de Recursos Hídricos. Vale aclarar que ni la Vicegobernadora, ni el Subsecretario de Recursos Hídricos se hicieron presentes a la convocatoria. Luego de las reuniones y las volanteadas que se hicieron en la ruta sumado a la posibilidad cierta de cortar la ruta, se incorporó una tercera bomba, con fallas eléctricas de por medio, ante el escaso caudal. Sin embargo, las mismas son obsoletas y de origen español, por lo cual es muy dificultoso conseguir los repuestos para el mantenimiento respectivo. También se consiguió la parcial limpieza del canal por parte de la subsecretaria de Recursos Hídricos.
Esta lucha colectiva rural en asamblea, es una muestra también del pulso de la manifestación popular ante las políticas imperialistas del gobierno nacional. El método asambleario y de independencia política del gobierno es el camino a profundizar para poder conseguir los reclamos pendientes junto a la unidad con los sectores urbanos, para poder lograr mejores condiciones para la producción. El gobierno provincial ha demostrado con creces que siempre beneficia a las empresas, como Ilolay, incluso regalando tierras fiscales y dándole beneficios, mientras hace años que no realiza una sola obra para el riego. Por ello saludamos las medidas tomadas y abogamos por continuar este proceso.
(Nota de Masas n°451)