A propósito del 72 aniversario de la Revolución del 9 de abril de 1952

DESENMASCARAMOS A LOS FALSIFICADORES

GUILLERMO LORA Y EL POR EN LAS JORNADAS REVOLUCIONARIAS DE ABRIL DE 1952

Hemos traducido del original francés, la entrevista que le hicieron a Guillermo Lora el 17 de Abril de 1952, en esa entrevista quedo señalado el destino del POR y del país, y es esa misma entrevista, que los centristas y oportunistas de todo pelaje, que abusivamente se reclaman del trotskismo y junto a ellos, los enemigos del POR, que ha falta de mejores argumentos les hacen eco, esgrimen como la presunta «prueba» del entrismo y el sometimiento del POR a la dirección pequeño burguesa del MNR.

Los centristas aseguran que el POR frustro la posibilidad de que el proletariado tome el poder el 52 como consecuencia de que NO siguió el camino de la independencia de clase, seguido por Lenin en febrero de 1917 para preparar la toma del poder por el proletariado y por el contrario llamo a los explotados a respaldar a la izquierda del MNR y al gobierno salido de la insurrección de abril del 52.

Lo valioso de la entrevista, es que en una fecha tan temprana como fue el 17 de abril (8 días después de la insurrección del 9 de Abril) G. Lora deja clara la posición del POR frente al gobierno pequeñoburgués del MNR sobre el que NO deposita ninguna ilusión respecto a su capacidad para llevar la revolución hasta sus últimas consecuencias. Deja claro que el cumplimiento a plenitud de las tareas democráticas enunciadas solo será posible en el marco de la revolución proletaria.

Lora explica: “El M.N.R. es en realidad un partido pequeño burgués que se apoya en organizaciones de masas. No sostenemos en absoluto que pueda lograr las tareas fundamentales de la revolución democrática burguesa (destrucción de la gran propiedad territorial y liberación nacional) y en nuestro programa se dice que tales tareas se convierten, en la etapa histórica actual, en las tareas de la revolución proletaria.”

Lora dejo claro que la tarea fundamental del partido es ayudar a las masas a superar las ilusiones en el MNR y en particular en su ala izquierdista encarnada en el Lechinismo. Se explica que eso solo será posible apoyándose en la experiencia de las masas que, en los hechos, verifiquen el carácter pequeño burgués y finalmente pro imperialista del MNR en todas sus versiones y así poder reconocer cual es la verdadera dirección revolucionaria que puede llevarlas a la victoria de la revolución y el establecimiento del gobierno obrero campesino.

Mas delante concluye: “El partido no se hace ilusiones sobre el antiimperialismo pequeñoburgués, pero está profundamente interesado en ayudar a los trabajadores y sectores explotados de las clases medias a encontrar el camino revolucionario.”

Algunas partes de la entrevista, que son apreciaciones coyunturales, son sacadas de contexto por los “investigadores” de esa escuela de falsificaciones montada por el centrismo oportunista.

Lora hace una constatación de los hechos al afirmar que: “La reacción desató una gran batalla contra el P.O.R. cuya influencia se agiganta diariamente en el ala izquierda del M.N.R. La gran empresa minera estaba tratando de involucrar a los elementos reaccionarios de este partido pequeñoburgués en una lucha contra el partido “comunista”. El grueso del ataque se dirigió contra la Tesis de Pulacayo que es el programa de la Federación de Mineros.”

Las masas radicalizadas en las calles presionaban sobre la izquierda del MNR, a la que consideraban su mejor expresión. La experiencia NO permitía aun a los sectores de la vanguardia obrera diferenciar a los PORistas de los MNRista expresados por el lechinismo (izquierda del MNR). El problema que está planteado es como el Partido Revolucionario ha de ayudar a las masas a superar la confusión.

Lora explica: “La lucha diaria nos permite actualmente un frente común con todos los explotados de todas las tendencias políticas, incluido el del M.N.R. Nos interesa emancipar a los trabajadores de la dirección pequeña burguesa. No creemos que pueda obtenerse por el camino de la falsificación”

Al ser consultado de que si el POR esta a la vanguardia de la lucha obrera Lora enuncia la táctica para empujar a las masas a superar sus ilusiones en el MNR de la siguiente manera: “Sí, y apoya a la facción izquierda del nuevo gabinete. Hay que decir que somos los únicos capaces de defender cualquier medida progresista, mediante la movilización de masas. Ahora hay que luchar por la nacionalización de las minas, de las industrias básicas y de la tierra. Esta lucha estará estrechamente ligada a la acentuación del ascenso de las masas, al compromiso de nuevos sectores obreros en la lucha, para que adquiera características nacionales, y finalmente, a la constitución del gobierno obrero y campesino.”

Queda claro, que es a partir del estado de ánimo concreto de las masas y en base a la exigencia del cumplimiento del programa revolucionario de la Tesis de Pulacayo, de la lucha por el salario mínimo vital, por la nacionalización de las minas bajo control obrero, la liquidación del latifundio, es decir a partir de la movilización y lucha por el cumplimiento de las tareas democráticas pendientes, que las masas obreras y los explotados en general, dirigidas por su partido se proyectarán hacia el socialismo, hacia el gobierno obrero campesino.

Lora, está muy lejos de ser un aventurero y un vulgar provocador. A tiempo de constatar que el nuevo gobierno pequeño burgués oscila entre el proletariado en las calles y la poderosa presión que viene ejerciendo el imperialismo y la feudal burguesía derrocada del poder, en particular a través del ala derechista del MNR, con el objetivo de “hacerlo capitular o destruirlo”. Señala que frente a la agresión del imperialismo toca defender al gobierno salido de la insurrección de abril, sin que ello implique dejar de enarbolar la perspectiva revolucionaria y menos alentar ilusiones en el gobierno pequeño burgués.

“El gobierno de Paz Estenssoro, estrangulado por una mayoría reaccionaria, tiene todos los rasgos característicos del “bonapartismo” y oscila entre el proletariado y el imperialismo. Las declaraciones del nuevo presidente no dejan la menor duda sobre su decisión de capitular ante los yanquis y ganarse su confianza presentándose como el único capaz de controlar a las masas. No podemos excluir que, con la exacerbación de la lucha de masas contra la derecha, esta última se aliará con el imperialismo para aplastar el llamado peligro “comunista”. En este sentido, es misión esencial del POR actuar como guía vigilante para evitar que las aspiraciones de los trabajadores se diluyan en vagas promesas o maniobras de elementos de derecha. Es innegable que el nuevo gobierno se encuentra actualmente bajo una enorme presión de la feudal-burguesía y del propio imperialismo, que quieren hacerlo capitular o destruirlo. En tales circunstancias el P.O.R. defiende al gobierno con todas sus fuerzas y mediante la movilización de masas. La futura victoria de los explotados impone el deber de evitar por todos los medios la repetición de un nuevo “21 de julio de 1946” que permitió al imperialismo capturar un movimiento popular para su beneficio”

Lora, termina puntualizando, las tareas y perspectivas del proceso revolucionario abierto en Bolivia: “No hay otro objetivo que ayudar a las masas a comprender a través de su propia experiencia la dirección que puede llevarlas a la victoria.

Hoy, lejos de hundirse en el delirio de una lucha contra el M.N.R., bautizado “fascista” por los pro imperialistas, marchamos con las masas para hacer del movimiento del 9 de abril el preludio del triunfo del gobierno obrero y campesino.”

El POR, a lo largo de su historia ha visto pasar a toda clase de grupúsculos y aventureros autoproclamando como trotskista, y que llegaron con la misión de sepultar el legado revolucionario de los trotskistas bolivianos y de ellos prácticamente nadie se acuerda y mucho menos han dejado huella en la conciencia de clase del proletariado boliviano. Todos ellos han hecho de la falsificación del papel del POR el 52 el decálogo fundamental de su acción política. Invariablemente, todos ellos han terminado destrozados al chocar con la solidez del programa del POR, que se ha visto probado por la historia.

Los detractores del POR dicen que el error del POR fue no haber tomado el poder en abril de 1952, el esquematismo, les impide todo análisis de la situación política imperante en ese entonces.

En abril de 1952 las masas se aglutinaron alrededor del MNR, le depositaron su confianza y le atribuyeron su propio programa. Le impusieron autoritariamente algunas medidas revolucionarias. Los movimientistas pequeño-burgueses, las distorsionan con un contenido extraño al programa revolucionario.

El POR lo más que podía hacer y lo hizo, era abreviar el recorrido de esa experiencia con ayuda de su propaganda y de su acerada crítica.

A 72 años de la Revolución de Abril, queda en pie el pronóstico de Lora y el POR: El triunfo de la revolución proletaria pasa por la superación por parte de los trabajadores del nacionalismo burgués en todas sus variantes y las ilusiones despertadas por los reformistas en el parlamentarismo, el democratismo y el legalismo burgués.

Cochabamba, Abril 2024

Ariel Román

(Artículo Completo)

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