Las corrientes del FITU no levantan la consigna de salario mínimo igual al costo de la canasta familiar en los sindicatos
La consigna de salario mínimo igual al costo de la canasta familiar es una consigna transicional, estas consignas se enmarcan en el planteo que hiciera Trotsky en el Programa de Transición en el año 1938, es decir en plena crisis entre una guerra mundial y otra. La idea fundamental de este texto es la agonía del capitalismo y la necesidad imperiosa de luchar por la revolución social. La idea central es que el rol de los revolucionarios es ligar las necesidades más básicas de la sociedad con la necesidad de acabar con este sistema. Por ello un salario que como mínimo alcance para vivir, o el reclamo de trabajo para todos, o de vivienda, tienen como objetivo demostrar que este sistema no puede ni siquiera dar respuesta a las necesidades más básicas de la población.
Por ello se explican como un puente y son opuestas al programa de mínima y máxima del stalinismo y la socialdemocracia. En el debate previo a la huelga en la Directiva de ATEN Capital se debatió este punto. La argumentación de quienes sostienen que no se puede impulsar esa consigna en una lucha (IS, PTS, PO) es que es un objetivo muy lejano por lo tanto no impulsaría a los trabajadores a una huelga. Por eso propusieron que la recomposición sea: “en camino a la canasta familiar”. Todas las agrupaciones de la Directiva votaron esta consigna excepto los tres votos del POR. Por la importancia que tiene sostener la unidad de la Directiva como oposición a la dirección provincial explicamos la consigna, pero no mocionamos en contra en la asamblea.
Lo contradictorio o evidente del abandono del programa es que estas mismas corrientes que no levantan la consigna en la huelga, sí lo hacen en las elecciones burguesas, donde lo que corresponde es denunciar la inviabilidad de la democracia burguesa ¡todo al revés! Debemos añadir además que las consignas transicionales tienden un puente hacia la revolución, y ése puente no se sostiene si se renuncia a la salida estratégica, como hacen en sus intervenciones electorales, bastardeando las banderas.
El objetivo de los revolucionarios no es hacer sindicalismo o economicismo, es intervenir en los sindicatos para elevar la conciencia de clase en pos de la estrategia que es la revolución social. Además, entendemos que si de conjunto trabajáramos esta consigna en la base no se rechazaría ni mucho menos significaría un obstáculo para la lucha. Por el contrario, mostraría lo lejos que está un salario de base de lo que necesitamos para vivir con un solo cargo, en el caso de Neuquén un cuarto de la canasta familiar.
Ante el cierre de una huelga en el marco de un conflicto que sigue abierto por la situación política nacional, un mundo capitalista que se cae a pedazos sumiendo a las grandes mayorías en la pobreza, las guerras y en enfermedades que tienen su base en el no acceso al agua potable, llamamos a levantar en alto en cada uno de los lugares las consignas transicionales.
Sumate a la Púrpura, una agrupación en educación que lucha por la revolución
(Nota de MASAS n°454)