Cristina Kirchner paralizada frente a Milei

En un momento de profunda crisis del peronismo, donde no se ponen de acuerdo en cómo posicionarse frente Milei, aparece un mensaje reciente de Cristina Kirchner dirigido a “Nuevo Encuentro”, que no dice ni una palabra de cómo resistir a sus políticas, sobre la necesidad del llamado al paro y movilización de la CGT. Mientras describe con certeza el agravamiento de la situación social desnuda toda su impotencia por carecer de una respuesta.

Se ha comprobado empíricamente que la única vía para derrotar las políticas del gran capital y el imperialismo es la acción directa de masas, es la huelga general y nunca las elecciones, nunca las leyes, nunca el Congreso o la Justicia, que son Instituciones de la burguesía, de su Estado.

“Resulta imprescindible abordar y profundizar la situación del País… En el documento… del 14 de febrero sostuvimos la necesidad de caracterizar adecuadamente el momento institucional, en materia histórica, política y social”.

“Tal cual lo preveíamos, el cuadro se agrava cada vez más, agregándose ahora la cuestión del precio de los servicios públicos esenciales. El aumento de las tarifas, que en realidad debe implicar, ni más ni menos que discutir o rediscutir la cuestión energética y su marco regulatorio en Argentina, significarán sin lugar a duda un punto de inflexión en los tiempos que vienen”.

“Deuda externa y energía deben ser dos vectores que se entrecrucen en la construcción de una Argentina diferente, y nuestra oposición al modelo que nos plantean desde un dogmatismo e ideologismo absolutamente incomprensible, no debe ser precisamente desde el dogmatismo también, o desde el consignismo”.

“Sino desde la comprobación empírica, comprobación empírica vuelvo a reiterar. Los hechos, las opiniones pueden variar, los hechos son sagrados dijo alguien, no? Bueno, la comprobación empírica del fracaso de estas políticas, que no son nuevas, ni mucho menos originales”.

Cuando se refiere al “dogmatismo” o “consignismo” está diciendo que es necesario “aggiornarse”, adaptarse a la realidad renunciando a principios, a programas.

Cuando habló de discutir la calidad de la educación pública no dijo que el sistema educativo debe volver a ser un sistema nacional, no dice que el sistema debe ser único, no dice que el presupuesto no es suficiente, no dice que los maestros tienen que poder vivir con un solo cargo percibiendo un sueldo que les permita vivir. Está diciendo que el Estatuto docente debe ser desconocido, dice que los docentes no deben hacer huelga reclamando por sus derechos y en defensa de la educación pública. Su propuesta busca tender un puente hacia las exigencias decadentes de los organismos financieros internacionales. Si de verdad quiere discutir el tema, ¿por qué no expone todas sus ideas para que se discuta entre los trabajadores de la educación?

Este punto está íntimamente ligado a su propuesta de reforma laboral. No puede haber ninguna ambigüedad en este punto. Decimos que todos los trabajadores deben estar incluidos en convenios de trabajo, formalizados, terminando con el trabajo no registrado, con los contratos, con monotributistas que encubren relación laboral, contra toda forma de precarización laboral. En defensa de todos los derechos conquistados que deben generalizarse a la totalidad de los trabajadores, presentes y futuros. Detrás de la “modernización” y “actualización” se esconde la superexplotación.

Cuando se refiere a la deuda externa parte de que lo pragmático y realista es reconocer la deuda fraudulenta para que la paguemos todos, pidiendo más plazo y bajar las tasas de interés. ¿O acaso tiene una propuesta distinta a la que ya formuló bajo el gobierno de Fernández? Debe hablar claro si en verdad tiene algo distinto que decir y debatir. Recordamos que bajo su gestión se bloqueó la posibilidad de investigar a quienes se fugaron decenas de miles de millones de dólares. ¿Qué quiere decir concretamente abandonar el “consignismo”? Arrodillarse y aceptar las imposiciones del FMI, como ya sucedió. No hay cómo pretender defender el interés nacional y al mismo tiempo aceptar la deuda fraudulenta y el programa del FMI. Endeudamiento y desendeudamiento son caras de una misma moneda, el gobierno de Kirchner hizo pagos monumentales de la deuda que permitieron a Macri volver a endeudarse también en cifras extraordinarias. No lo olvidamos.

Cuando menciona “energía” ¿en qué consistiría su oposición al “modelo”? ¿En reestatizar las privatizaciones neoliberales de Menem? ¿En recuperar todas las empresas de energía para el Estado, en utilizar todos los recursos energéticos para impulsar la industrialización del país? Nuestro punto de vista es el de la defensa del interés de la clase obrera y de los oprimidos, que es distinto, opuesto, contradictorio con el interés de las multinacionales y grandes corporaciones nacionales. Intereses que no hay cómo conciliar.

Ya hemos dicho que rechazamos toda posibilidad de privatizar las empresas del Estado, ni total ni parcialmente, ni concesionadas a privados. Todas las privatizaciones neoliberales de empresas estratégicas deben ser revertidas, este un aspecto central del “modelo neoliberal”. YPF debe ser estatizada.

Termina diciendo: “Experiencia que, bueno es decirlo y aclararlo también, nos debe obligar a nosotros a analizar lo hecho y repensar estrategia y políticas en términos de presente y de futuro”.

Los trabajadores que aún tienen ilusiones en el kirchnerismo o en el peronismo y también los que no las tienen, deben abordar críticamente estos debates que plantea Cristina Kirchner para no volver a repetir fracasos y frustraciones. Lo que está agotado es el capitalismo, que no se puede reformar. Está agotada la posibilidad de crear una burguesía nacional, insistir en este camino no sólo es utópico, es reaccionario.  

(Nota de MASAS n°455)