9/5 Paro General: Garanticemos desde las bases la medida de fuerza
Este 1° de Mayo estuvo marcado por el creciente militarismo y la extensión de la ofensiva militar en Oriente Medio y Ucrania, muy especialmente con el genocidio que Israel y EEUU están llevando adelante contra el pueblo palestino. EEUU no quiere perder su papel hegemónico, utiliza la OTAN y se apoya en otras potencias imperialistas en su ofensiva para imponer por la fuerza una nueva distribución del mundo.
En esa ofensiva cuenta con un aliado servil, el gobierno de Milei, alineado incondicionalmente, apoyando al gobierno terrorista de Netanyahu repudiado por su propio pueblo, apoyando a Zalensky en Ucrania. Además, pide ser “socio global” de la OTAN y ofrece a EEUU asociarse en el puerto de Tierra del Fuego e introduce a sus fuerzas militares en el control del Río Paraná. Más sometimiento imposible ante la fuerza militar que ocupa Malvinas, responsable de la muerte de cientos de soldados argentinos.
También se expresa en el terreno económico cediendo completamente la soberanía con sus medidas económicas, su DNU y la Ley Bases, apoyadas por las principales corporaciones multinacionales y nacionales. Tomando todas las medidas que impulsen la valorización de los bonos de la deuda y la especulación financiera, el saqueo de nuestros recursos, tratando de acumular dólares para pagar la deuda externa con vencimientos impagables en los próximos años.
No hay ninguna duda de la política antinacional y antiobrera del Gobierno que pretende imponer un régimen de dictadura civil amenazando con represión desde el primer día y extorsionando abiertamente diciendo que no hay plata ni para comedores, ni para jubilados, ni remedios, ni presupuesto, ni obra pública, etc.
Toda la oposición burguesa insiste en reconocerle una “legitimidad de origen” porque obtuvo 56% de los votos emitidos y buena parte de esa oposición apoya la cesión de superpoderes y dio media sanción en diputados a su Ley Bases. Todos saben que esa Ley como el DNU fue obra de grupos empresarios que se benefician directamente. Es un acto de corrupción y entrega extraordinario que confirma que el Congreso es una cueva de bandidos. Muchos legisladores llegan al cinismo de denunciar el contenido de la Ley con encendidos discursos para luego votar a favor “porque es una herramienta que necesita el gobierno”.
No hay que guardar ninguna ilusión de que en el Congreso se pueda derrotar la política de Milei. Junto con la Justicia son instituciones de la dictadura del capital, sirven a una ultraminoría que es propietaria de los grandes medios de producción y a ellos representan. Nunca reconoceremos legitimidad a un gobierno que expresa la dictadura contra la gran mayoría, no importa cuántos votos haya sacado, ni cuando lo han elegido, si tiene legisladores o no.
La única garantía para derrotar la Ley y el Decreto, y todas las medidas que ya se han adoptado puede darla el movimiento de masas, con los métodos propios de la clase obrera. En este sentido tenemos por delante la convocatoria al paro general del 9 de Mayo que en gran medida ha sido resuelto por la presión de las bases, por su reclamo, por la situación de ataque violento que se vive, por la bronca generalizada. Es nuestro paro.
Hay compañeros de izquierda que no lo trabajan, que no lo organizan, por un lado dicen que el paro se lo impusimos a la burocracia, pero por otro dicen que es la burocracia la que convoca. Otros compañeros dicen que la CGT va a levantar la medida, que están negociando cambios en la Ley, si esto fuera así lo mejor es profundizar la propaganda de la medida y su organización para impedir que se levante. Esta forma de boicot debilita al movimiento obrero y sus medidas. Las medidas que se están adoptando en algunos gremios fortalecen el paro general, porque proyecta su lucha a un terreno más amplio.
Es un momento difícil porque ya son decenas de miles los compañeros que han quedado en la calle, porque el gobierno y las patronales, con sus medios infunden temor a los trabajadores, estamos en medio de una profunda recesión y los compañeros temen quedarse sin trabajo, situación que se combina con la voluntad de luchar, de resistir, de derrotar estas medidas contra los salarios, las jubilaciones, el empleo.
Es imprescindible organizar la huelga en cada lugar de trabajo, debatiendo cómo hacerlo, qué medidas adicionales se pueden tomar, y cuál es nuestro pliego de reclamos. En algunos gremios se ha retomado el método de la asamblea que es un paso extraordinario para asegurar la mayor participación de las bases, asegurando que todos tienen voz, que todos deciden, en otros gremios ya es tradición. En todos los lugares de trabajo y estudio tenemos que encontrar la forma de debatir y organizarnos, porque estamos ante una lucha prolongada, estamos enfrentando a las más grandes patronales que nos saquean y nos quieren explotar sin límites.
Con el balance de este paro discutamos cómo sigue la lucha, cómo profundizamos las medidas. El paro es una herramienta poderosa y debemos cuidarla y mejorarla cada vez que la utilizamos para que la siguiente vez esté mejor afilada.
Si convocan a movilización garanticemos hacerlo masivamente, en unidad en cada lugar de trabajo, en cada sindicato. La división favorece el ataque del Gobierno y las patronales.
Intervenimos en este proceso para ayudar a la mayoría oprimida y especialmente a la clase obrera a independizarse políticamente de los gobiernos patronales, de sus congresos, su Justicia, las elecciones. Todo un sector que se dice opositor lo único que quiere son elecciones, porque no ve otra salida, creyendo que en ese terreno se puede derrotar las políticas del capital financiero.
Intervenimos para decir que sólo un levantamiento nacional puede terminar con estas políticas y conquistar la soberanía nacional, que es necesario poner en pie un frente único antiimperialista bajo la dirección de la clase obrera, para luchar por el poder propio.
(Nota de MASAS n°456)