Bolivia: Bronca contenida presente en las filas sindicales del país

Mientras los burócratas de Huarachi, Quispe y Segundo hacen de payasos en la inauguración del congreso masista para contentar a su nuevo amo Arce, en este primero de mayo, marchas contundentes por la presencia obrera se realizaron en los centros mineros y en las ciudades con trabajadores fabriles. Pero además esta masiva asistencia esconde un estado de ánimo de rabia con los dientes apretados, al constatar cómo sus dirigentes nacionales que ya ganan por arriba de 30.000 Bs./mes, están de “amarra-watos” en busca de nuevas pegas como parlamentarios y funcionarios en el 2025 antes que defender los intereses de los trabajadores que están siendo duramente castigados por la crisis económica, el gobierno y la patronal.

También hay que subrayar que el movimiento obrero se encuentra en un estado de alerta y disidencia como en Colquiri y Huanuni y en un estado de movilización en las fábricas en conflicto en el eje central del país. Pese a la sentida despolitización ideológica que adolece el movimiento proletario boliviano, el instinto de clase explota al enfrentarse a los intereses del capital privado y el Estado burgués y empuja a los obreros a reivindicar retomar y recuperar el carácter independiente de sus sindicatos frente al gobierno, esto en tiempos de estatización de sus principales entes sindicales matrices. Un ejemplo de esto es que mientras la Confederación Nacional de Fabriles decide en su último ampliado nacional prorrogarse por tres años más, la federación de fabriles de Oruro decide no participar del Congreso del MAS realizado en El Alto desmarcándose de la COB, aseverando que no responde a las necesidades de sus bases y que no serán partícipes de la pugna interna del MAS.

Trabajadores de base de cementos Viacha no marcharan el primero de mayo porque los entes matrices no solucionan sus problemas. Mencionan que estos entes matrices ya no representan a los trabajadores y más bien lo que hacen es prorrogarse en la dirigencia, que estos entes matrices también intentan mover a las bases con fines políticos y ellos no quieren ser parte de esto.

Es un hecho evidenciar que esta tendencia hacia retomar un sindicalismo independiente, día que pasa se fortalece en todos los sectores asalariados y de la clase media empobrecida. Por lo que, en cualquier momento, la bronca en las bases rebasará el chaleco de fuerza sostenido por una dictadura burocrática. Interesante momento, se avecina el ingreso hacia una coyuntura de franca rebelión contra los actuales usurpadores de COB, FSTMB, CSTFB. Definitivamente, las bases le pondrán un final a sus continuas prorrogas de los mandatos de estos vividores.

Por otro lado, la profundización de la crisis interna del Movimiento al Socialismo, que se encuentra en los capítulos finales de esta novela política, definitivamente ayuda en gran medida a que los obreros se saquen la venda de los ojos que les ayude a superar políticamente la experiencia vivida de este ciclo político indigenista proburgués que fue el masismo; al igual que experimentó en carne propia el proceso nacionalista burgués del MNR y el paso de los gobiernos neoliberales entreguistas de los ochentas y noventas. El gobierno masista de Evo Morales y ahora de Arce Catacora fue proburgués, proempresarial y profundamente antiobrero, sin diferenciarse en lo esencial de los gobiernos de la derecha tradicional. El Ministerio de Trabajo al momento de mediar los conflictos empresarial-laborales siempre inclina la balanza a favor de los capitalistas defendiendo su bolsa. Despidos masivos y permanentes, anulación de conquistas laborales, en estos 17 años de gobiernos masistas.

Para el proletariado, esta muerte política del MAS en sus dos versiones enfrentadas, y por el empuje de su instinto comunista de clase no propietaria, abre las condiciones políticas para el retorno de la ideología revolucionaria del proletariado en el seno de los sindicatos obreros, rasgo distintivo del período glorioso e histórico del movimiento obrero revolucionario del siglo pasado. En conclusión, el terreno está abonado para que en los próximos años, la clase obrera recupere el cause de un “Sindicalismo Revolucionario”, la Ideología Revolucionaria del Proletariado y su estrategia clasista:

“REVOLUCIÓN Y DICTADURA PROLETARIAS”.

(POR Bolivia – Masas n°2788)


CONGRESO “ARCISTA” DE EL ALTO, LA TUMBA DE EVO MORALES

A pesar de la guerra verbal entre ambos bandos del MAS, en medio de la maniobra oficialista para que la Sala Constitucional Primera de La Paz disponga que el Tribunal Nacional Electoral supervise -como medida cautelar- el evento arcista y a pesar de las histéricas amenazas del evismo de paralizar el país con un bloqueo nacional de caminos, se instaló el congreso arcista en El Alto de La Paz, montado con una multitud de empleados públicos, representaciones del sector campesino y de otros sobre los que la burocracia sindical aún tiene control. La presencia de los dirigentes de la COB y de las organizaciones sindicales cooptadas por el gobierno, ajenas a los problemas y necesidades de las bases, de los sectores obreros del país, más que real ha sido simbólica para tratar de darle alguna legitimidad al evento masista.

El evento ha elegido una nueva dirección descalificando el liderazgo de Evo Morales, a las direcciones de las organizaciones paralelas que ha creado éste y que va a terminar aislando cada vez más a los sectores que aún controla, tales como los cocaleros de Trópico cochabambino, algunos ayllus del Norte de Potosí y otros. El objetivo de Arce es hacerse reconocer por el Tribunal Electoral como una organización legítima sobre los escombros de lo que queda de la fracción de Evo Morales para allanar su carrera hacia las elecciones de 2025.

Cuando Morales y sus parciales, con el propósito de impedir la instalación del congreso, declararon que paralizarán el país a partir de las cero horas del 3 mayo con un bloqueo nacional de caminos y los “arcistas” señalaron de manera inflexible que este evento va adelante en el lugar y las fechas señaladas, no se podía ocultar en la gente el temor por un nuevo bloqueo que agravaría mucho más la maltrecha economía del país y que se reflejaría en sus bolsillos como una mayor depauperación de sus magros ingresos debido al franco proceso inflacionario que se está viviendo.

El 3 de mayo no ocurrió nada. No se materializó ningún bloqueo ni otras manifestaciones de protesta de alguna importancia, salvo algunas riñas callejeras que terminaron con la detención de algunos elementos por alterar el orden público y las denuncias en sentido de que Juan Ramón Quintana y la ex ministra Alanoca serían las cabezas que, desde las sombras, estarían desarrollando un macabro plan de desestabilización del gobierno democráticamente elegido.

Evo Morales aparece en el escenario anunciando que se ha decidido cambiar el bloqueo de caminos y las acciones callejeras por una batalla legal, hace conocer que se están querellando ante la Corte Internacional de Justicia denunciando que el gobierno boliviano está vulnerando la democracia interna del MAS y está destruyendo la justicia boliviana. Con esta voltereta, de la noche a la mañana, lo único que pone en evidencia es su incapacidad para materializar el anunciado bloqueo de caminos y las movilizaciones urbanas porque muchos sectores, sobre todo de los trabajadores y de la clase media, abandonan desencantados las ilusiones que tuvieron originalmente en el líder masista que está en franca caída.

Estamos viviendo los últimos momentos de la agonía mortal del evismo. De aquí en adelante, seremos testigos del desmoronamiento de los aparatos que Evo Morales ha montado en años de trabajo para aplastar a todo contendiente que ha encontrado en el camino. Sus seguidores, acostumbrados a vivir a la sombra de los favores de los dueños del poder, irán migrando sigilosamente hacia el polo arcista para encontrar acomodo en sus organizaciones y participar del banquete del poder. Morales, consciente de que su futuro es vivir asediado por el tramposo aparato judicial que él mismo ha creado, por los muchos delitos que hubiera cometido, como la matanza extrajudicial en el Hotel las Américas, el asesinado bárbaro de los esposos Andrade, los cargos por haber provocado grandes pérdidas a la economía del país como el caso de las piscinas de concentración de litio y muchos otros.

Lo irrelevante es saber dónde va a ir a parar este personaje, lo importante es que ha muerto políticamente y dejará de ser un obstáculo para el desarrollo de la conciencia política del movimiento obrero abriendo la posibilidad de que éste se convierta en la dirección de la nación oprimida para consolidar la instauración de un gobierno de obreros, campesinos y de las capas pobres de la clase media.

(POR Bolivia – Masas n°2788)

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