La rebelión nacional contra las políticas de entrega y ajuste de Milei dio un paso adelante en Misiones
Casi dos semanas de fuerte tensión de la lucha de clases. Gobiernos provincial y nacional paralizados frente al reclamo radicalizado de trabajadores de la educación, autoconvocados de salud, estatales, guardaparques, energía, a los que se sumó la policía con su piquete y ayudó a visibilizar todos los reclamos. Lucha que se extendió por toda la Provincia y otros sectores oprimidos que se sumaban y enviaban sus delegaciones a Posadas, el epicentro de la lucha.
Quedó al desnudo la debilidad y fragilidad de los gobiernos incapaces de dar respuesta a reclamos superelementales de ajuste de salario del 100%, teniendo los sueldos más bajos del país y sufriendo los mayores tarifazos de los servicios públicos. La pérdida del poder adquisitivo fue brutal. Quedó en evidencia la complicidad de las direcciones sindicales con el gobierno firmando acuerdos salariales rechazados por sus bases. La lucha misionera sintetiza los problemas que padecen los oprimidos en todas las provincias que vieron con simpatía la pueblada.
El gobierno provincial es cómplice de Milei, ofreció sus votos para la aprobación de la Ley Bases, aplica el ajuste contra la mayoría.
Por otra parte Bullrich amenazó desde el primer momento intervenir con la gendarmería nacional para restablecer el orden con el envío de 200 gendarmes, diciendo que no podían permitir que la policía llevara adelante sus reclamos mediante medidas de acción directa. La dura y categórica respuesta de los policías hizo recular al gobierno que temió incluso por problemas con la propia gendarmería instalada en la Provincia.
Estas cuestiones tenemos que tener en cuenta al hacer un primer balance de una lucha que podía parecer local, provincial, pero que reflejaba la misma bronca y estado de ánimo, de la mayoría en todo el país. Sus reclamos podrán verse coronados plenamente con una lucha generalizada, nacional, para reclamar ajustes de salarios, jubilaciones y planes que recuperen el poder adquisitivo perdido por la inflación desatada desde noviembre, y que puedan cubrir como mínimo lo que cuesta la canasta familiar. Es necesario un plan de lucha de la CGT y CTA para imponer esta recomposición, vivimos una situación de catástrofe social, agravada por los despidos masivos. Misiones expresa esta necesidad, las luchas aisladas encuentran su límite.
Esta enorme lucha del pueblo misionero fue ocultada por los principales medios de comunicación todo lo que pudieron hasta que no les quedó más remedio que hacerla pública porque no dejaba de radicalizarse y extenderse. A su vez los medios en la Provincia desinformaban diciendo que el Gobierno había ofrecido 65% de ajuste, para poner a la población en contra de la protesta, pero lograron lo contrario. La oferta inicial fue de aproximadamente un 20%. Fue considerada miserable y rechazada. Una vez resuelto el conflicto policial los medios vuelven a ocultar cómo siguen las luchas.
El ajuste agravó rápidamente las condiciones de vida
Llegaron tarifazos con boletas de luz impagables. Sin leche en los comedores. Los pibes que llegan con hambre a la escuela. Se agrega la crisis con la yerba por la apertura de la importación y también con la madera, sectores importantes de la economía misionera, afectados por las medidas del gobierno nacional. Se cae el turismo y dada la proximidad con Brasil y Paraguay se cruza la frontera para hacer compras más baratas, la economía está quebrada. Se reducen las transferencias desde el gobierno nacional y se reduce la recaudación de impuestos locales.
Los trabajadores de la educación a la cabeza de la lucha
Los trabajadores de la educación pararon y cortaron rutas y avenidas. Realizan asambleas en plazas, calles y acampes desde el 29 de abril. Pero ya a comienzos de año habían pedido al gobierno la conformación de una mesa técnico salarial con los referentes del FTEL, que no se dio. Empezaron el año lectivo con paros de 24, luego 48 y posterior de 72 horas.
Arrastraron primero a los trabajadores de la Salud. Un grupo de docentes casi toman la Legislatura, cuando se encontraba en plena sesión. Su reclamo: ajuste salarial del 100%. El sindicato de la CTERA arregló anteriormente con el Gobierno un acuerdo salarial de espaldas a los intereses de los trabajadores y que la mayoría rechazó. Protagonizaron importantes movilizaciones y piquetes en Posadas y en toda la Provincia, el lunes 27 cortaron rutas nacionales y provinciales.
“Otro de los reclamos tiene que ver con el comedor. Hasta abril pasado, la partida de comedor significaba $95 por día por alumno. Este mes lo llevaron a $220 por día, por alumno, lo cual sigue siendo una cifra miserable”.
Uno de los dirigentes docentes, Carlos Lezcano, del Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL), de los que no aceptaron la paritaria a la baja del gobernador Hugo Passalacqua dice: “Hemos demostrado con números que son de acceso público que los recursos están al menos para pagar salarios dignos. Es desastroso el estado de abandono de la infraestructura, el mantenimiento y los insumos del sistema educativo. Las escuelas se caen a pedazos, no hay tiza ni borrador y, encima, ni siquiera garantizan la copa de leche que miles de niños esperan para tener en su panza. Las escuelas se sostienen gracias al bolsillo de los trabajadores y del aporte de los padres”.
Inmediatamente el gobierno logró el acuerdo con la policía el mismo 29 de mayo, arremetió contra la protesta docente criminalizándola. La Justicia despachó las denuncias por “Daño cometido en el edificio de la Cámara de Representantes de la Provincia el jueves 23”. Varios maestros y maestras fueron denunciados por presuntos daños al edificio de la Legislatura provincial. Dieron orden de alejarse del centro. La medida le impide a la columna docente marchar a la Cámara de Representantes, como hizo los tres jueves anteriores.
Hubo avance policial en los piquetes de la ruta provincial el jueves 30 para desalojar el corte en el peaje de San José de la Ruta 14, a la altura de la aduana de la Agencia Tributaria Misiones y a metros de la frontera con Corrientes. La primera intervención policial en los piquetes que los docentes vienen llevando a cabo desde hace casi dos semanas en el interior. Los maestros y profesores siguen efectuando cortes en otros tramos viales de la provincia.
La protesta de la policía
Policías protestaban por salarios “En los últimos cinco o seis meses, hemos perdido más del 50% de nuestra capacidad de compra”. Los efectivos iniciaron un acampe frente a la Jefatura de Policía. Uniformados y retirados tomaron el Comando Radioeléctrico, en el centro de Posadas. Al menos siete patrulleros cortaban el viernes 17 a media mañana la avenida Uruguay (como en el 2012). Cortaron la calle, incendiaron neumáticos y armaron una olla popular a la hora del almuerzo y la cena. De la manifestación participan, además, policías retirados y familiares de policías del interior de la Provincia, empezó a aparecer cada vez más personal policial, llegado desde localidades del interior de la Provincia, para sumarse al acuartelamiento.
Ante la falta de respuestas un sector llegó a plantear ocupar la jefatura de policía. Un punto elevado de su lucha fue la confraternización con las luchas de los docentes y los estatales.
La represión estatal contra los policías sublevados
El personal activo fue identificado por la Justicia que investigaba el posible delito de sedición.
Patricia Bullrich ofreció las fuerzas de seguridad nacionales para desalojar el Comando Radioeléctrico I, Gendarmería recibió la orden de desalojar la protesta. pero la orden de la Justicia Federal para proceder con esta acción nunca llegó. La amenaza de represión nacional generó mayor repudio popular.
El domingo 26, el fiscal denunció que los manifestantes “no cumplieron” con su compromiso de entregar los patrulleros retenidos en las manifestaciones.
Ante la creciente radicalización de la protesta el Gobierno logró un acuerdo con la policía en la madrugada del miércoles 29: una oferta salarial inferior a la reclamada, pero con el compromiso de volver a discutir el próximo mes, reconocimiento de la representación de los policías en lucha, compromiso de retrotraer los sumarios abiertos y frenar las acciones judiciales.
Es necesario rodear de solidaridad la lucha de los docentes y estatales misioneros, rechazar todas las formas de represión. Exigir a las CTAs y CTERA medidas nacionales de respaldo a su lucha, romper los acuerdos con el gobernador.
(nota de MASAS n°458)
Misiones marca el camino para enfrentar el ajuste, al hambre y el sometimiento del gobierno provincial
La situación económica, producto del ajuste nacional a las provincias, los tarifazos, la inflación y el retraso salarial tremendo de los trabajadores estatales, son las causas del estallido social que vive Misiones. Los docentes fueron la punta de lanza de esta pueblada, como en Salta y Jujuy el año pasado. Una maestra gana entre 250 y 350 mil pesos de acuerdo a la antigüedad y 500 mil si tiene doble turno (sólo acceden quienes están acomodados con el sindicato afín a la CTERA), mientras tienen tarifas de Luz de entre 70 y 100 mil pesos, alquileres de 200 mil pesos, una situación insostenible.
El sindicato de la CTERA aceptó rápidamente un 35%, que el gobierno ya impuso por decreto, llevando el salario de una maestra inicial a menos de 400 mil pesos. Sin embargo, el FETEL no aceptó y continúa de manera unitaria en la calle con acampes y cortes de ruta en el interior. El FETEL es un frente conformado por dos sectores de docentes autoconvocados y un solo gremio (UDNAM). A su lucha se sumó la policía provincial que tiene las mismas condiciones de vida y otros sectores, salud, luz y fuerza, prensa, yerbateros, estudiantes universitarios. En los hechos fue una huelga general. El principal discurso de los docentes es el de la unidad quienes reivindican los métodos que mantienen como los acampes y cortes de ruta.
Después de que la policía arregló, los docentes quedaron con un apoyo menos, pero lejos de debilitar la lucha, redoblaron la apuesta profundizando los cortes. Con los cortes de ruta y el apoyo de la población, los docentes fueron llamados a una mesa de negociación con el frente para el sábado 1 de junio. Cabe señalar que la policía de la provincia fue intermediaria para abrir el canal de diálogo. En esa mesa lo primero que exigieron los dirigentes docentes fue la devolución de los días de paro, sin ese punto no habría acuerdo. El gobierno trajo como propuesta miserable de 9,5% para el que cobra menos y un 6,2%, para el que más gana, el sueldo del que menos gana se iría a 434 mil pesos. Los dirigentes de los docentes rechazaron por insuficiente y pasaron a un cuarto intermedio para el martes 4 de junio. Los docentes votaron continuar con las medidas de acampe y cortes de ruta.
El gobierno necesita solucionar el conflicto a la brevedad porque la crisis política que atraviesa la provincia no cesa, aunque se haya levantado la lucha de la policía, que puso el conflicto provincial en los medios. La huelga docente cuenta con apoyo de la comunidad.
Por el triunfo de la huelga docentes de Misiones. Si gana Misiones ganamos todos.
(nota de MASAS n°458)
La huelga de la policía puso al desnudo la crisis del sistema capitalista
La huelga de la policía es producto de la crisis del régimen económico, del capitalismo, de su imposibilidad de dar respuesta a las mínimas condiciones de vida de la gente. La policía en lucha, tan radicalizada dispuesta a enfrentar a la gendarmería que mandó Bulrrich, marcó un cambio en la situación política y puso al desnudo que cuando el gobierno pierde el poder de represión, pierde el control y no tiene el poder.
Los policías retirados, jubilados, familiares y efectivos (al principio con cara cubierta después a cara descubierta), se sumaron a la lucha de los docentes por salarios. Lo extraordinario de esta huelga es que la policía se comprometió a no arreglar hasta que no arreglen todos los sectores, más allá que después arreglaron y levantaron. Además, pidieron públicamente perdón por haber reprimido a los docentes en otras oportunidades. A pesar de estar amenazados, por el gobierno nacional y provincial, y que corrían peligro sus empleos se mantuvieron firmes hasta conseguir un aumento que, si bien no era el que buscaban, consiguieron que los reconozcan como un sector con representación para negociar en la mesa técnica de julio, no tendrán sanciones y se archivarán las causas que les iniciaron.
Esta huelga es un precedente importante para los uniformados en general porque no solo se organizaron para luchar por salario, sino que desafiaron a la lógica castrense profundizada por la política nacional de Bullrrich. Claramente planteamos que si reprimían a la policía debemos pronunciarnos en contra de esa represión porque es cualitativo que la policía se organice y se solidarice con otros sectores en lucha. Si pensamos que una revolución es armada es vital ganar a los cuadros bajos, empobrecidos, para la causa. La mayoría de las corrientes de izquierda se quedaron calladas, sin política al respecto.
(nota de MASAS n°458)