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21 años sin Sergio Avalos, no abandonamos la Lucha

En otro nuevo 14 de junio, recordamos la desaparición forzada de Sergio, en el boliche las Palmas en manos de la seguridad del local. Sergio era un joven estudiante de la carrera de contador público en la Universidad Nacional del Comahue, oriundo de la ciudad de Picún Leufú, un pueblo chacarero del interior de Neuquén.

Los años revelaron que gran parte de los integrantes del staff de las Palmas eran fuerzas de seguridad del Estado en actividad, lo cual es de por si motivo de sanción dentro de las propias fuerzas. Según el abogado Aparicio, representante de la familia, gran parte de los mismos serán puestos a disposición de la justicia el próximo año, esperando que la causa eleve a juicio oral y público.

En los 40 años de democracia burguesa, el asesinato a manos del aparato represivo del Estado, con altas y bajas, es una constante de los gobiernos patronales que al día de hoy tenemos cerca de 10.000 asesinados en democracia. Personajes como Bullrich, hoy con Milei y antes con Macri y De la Rúa, pero también Berni y Milani, son expresión de todo lo relatado anteriormente. También las burocracias sindicales son cómplices necesarios de dicho andamiaje. Un ejemplo muy claro de esto es que frente a la represión del 12 de junio las direcciones sindicales deberían haber llamado a parar por la libertad de los presos, incluso algunos de ellos estuvieron en calidad de desaparecidos, esto es una cuestión ineludible, de principios.

En el caso particular de Sergio, desde el mismo momento que ocurrió la desaparición, desde Pechen, quien era rectora en ese momento de la Universidad, la justicia y la policía han sido cómplices del entramado de impunidad. Para el pueblo de Picún Leufú ha sido un caso de mucho impacto ya que la desocupación o el trabajo eventual aqueja a la juventud con las particularidades que tiene una localidad tan pequeña, por ello es un golpe que un joven proveniente de una familia trabajadora que había logrado emigrar a la ciudad para estudiar le hayan arrebatado su vida.

En este último aniversario se sumó un hecho simbólico y triste a la vez que fue la entrega del legajo de Sergio a su familia. Ante el cual su hermana Mercedes declaró: “que no descansarán en paz hasta que se sepa qué pasó con su hermano”. Tenemos conciencia de que estamos frente a una justicia de clase que no mueve ni ha movido un dedo por esclarecer la desaparición de Sergio Ávalos pero que rápidamente inventa causas para quienes se movilizaron el pasado martes 12 de junio. Por ello nuestra búsqueda de justicia está ligada a la lucha y a no perder la movilización que año a año realizamos y que se apoya en la gran fortaleza de Asunción, el padre de Sergio, y en Mercedes.

(Nota de MASAS n°459)

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